El desmarque
Tras algunas dudas, el PP ha decidido desmarcarse abiertamente del resto de los grupos representados en la comisión parlamentaria sobre el 11-M. No suscribirá el documento que, como adelanto de las conclusiones de la comisión, han elaborado los demás grupos y que recoge una serie de recomendaciones orientadas a prevenir atentados como el de hace un año. La decisión ha sido adoptada a sabiendas de que iba en contra de la inclinación mayoritaria de la sociedad -incluyendo a los votantes del PP-, favorable, según las encuestas, a que los partidos aparcasen sus diferencias y se mostrasen unidos frente a un peligro vigente.
Las razones del desmarque expuestas ayer por el secretario general de los populares, Ángel Acebes, son dos: que no es el momento de las conclusiones porque queda mucho por investigar y que las recomendaciones de los otros grupos son muy precipitadas, contienen lagunas evidentes y carecen de concreción.
El primer argumento tiene que ver con las obsesiones de algunos dirigentes del PP, incluido el propio Acebes, respecto a la existencia de unos "autores intelectuales" que estarían detrás de los que perpetraron los atentados. Se trata de una hipótesis ideológica, no apoyada, según la exhaustiva indagación judicial, en indicios verosímiles. Fue Aznar quien llevó más lejos la obsesión al afirmar que los terroristas buscaban el vuelco electoral e insinuar la existencia de un vínculo entre los terroristas y los beneficiarios de ese vuelco (que no se encontrarían en "desiertos o lejanas montañas"). La idea de que hay que seguir investigando hasta que aparezcan pruebas de esa conspiración invierte la lógica de cualquier indagación: son los indicios los que permitirían, en su caso, hablar de conspiración, y no al revés.
La segunda objeción tampoco tiene mucha lógica. Si las recomendaciones son insuficientes, el PP podía haber tratado de enmendarlas, como han hecho otros partidos a los que se pasó el primer borrador elaborado por PSOE e IU. Y no parece propio de las recomendaciones de una comisión parlamentaria incluir precisiones sobre dotaciones presupuestarias o de otro tipo de las medidas planteadas.
Se trata, por tanto, de un pretexto. Seguramente porque en esta materia prefieren caminar solos que contribuir a proyectar una imagen de consenso que creen favorecería al Gobierno. Le favorecería, pero también al primer partido de la oposición, necesitado de acreditar su sentido de la responsabilidad y su disposición a pactar con el otro gran partido nacional las condiciones de las reformas institucionales previstas.
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