Ecuador inicia una campaña para mejorar su imagen tras la dimisión de otro ministro

El Gobierno ecuatoriano, que preside Lucio Gutiérrez, ha puesto en marcha una campaña internacional para mejorar su imagen tras el escándalo desatado por el cambio forzado de 27 de los 31 jueces de la Corte Suprema. El escándalo desencadenó a finales de febrero la protesta de decenas de miles de ecuatorianos y ya se ha cobrado dos ministros, uno de los cuales renunció el jueves a última hora.

El pasado 23 de febrero presentó su dimisión el ministro del Interior, Jaime Damerval, después de que se alinease con la oposición en la propuesta para solucionar la crisis de la Corte. Le siguió el ministro de Infraestructura, Jorge Pinos. En un principio se atribuyó su salida a la crisis de Gobierno, aunque más tarde se vinculó su dimisión por presunta corrupción en la adjudicación de obras públicas, según la agencia Reuters.

En todo caso, la salida de Pinos acentúa la mala imagen del Gobierno de Gutiérrez, un ex militar golpista que llegó al poder democráticamente hace cuatro años. Por ello, representantes del Ejecutivo ecuatoriano iniciaron ayer en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, una campaña para intentar demostrar que Gutiérrez no quiere incrementar su poder hasta rayar en el máximo autoritarismo. Muchos opositores acusaron a Gutiérrez de querer imponer en Ecuador el modelo de Hugo Chávez en Venezuela. Por otra parte, se prevé que el ministro de Exteriores ecuatoriano, Patricio Zuquilanda, se entreviste la próxima semana en Madrid con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, para explicar la posición oficial.

Otra de las medidas que Gutiérrez ha adoptado para defenderse de esas acusaciones es la de invitar a observadores internacionales a analizar la crisis desatada por los cambios en la Corte. Un enviado de la ONU, Leandro Despouy, visitará Ecuador para estudiar el caso.