Marín mantendrá la negativa a que se usen lenguas cooficiales en el Congreso

El presidente del Congreso, Manuel Marín, pese a las presiones que ha recibido, mantendrá la negativa a que los grupos minoritarios vuelvan a utilizar idiomas cooficiales en sus autonomías durante las sesiones del pleno de la Cámara. Fuentes de la presidencia anunciaron que el próximo martes Marín llevará un texto escrito a la Junta de Portavoces para argumentar el porqué de su posición.

Fuentes del grupo parlamentario socialista aseguraron el jueves que plantearían "de forma muy discreta" a Marín su deseo de volver a la situación de tolerancia instaurada por el propio presidente, y que consistía en admitir intervenciones breves en cualquiera de los idiomas cooficiales en Cataluña, Galicia y País Vasco, con traducción inmediata al castellano por parte del diputado que los utilizase.

Esta gestión no parece haberse producido, aunque fuentes parlamentarias aseguraron que sí ha habido una intervención en este sentido desde el Gobierno.

En el entorno de la presidencia del Congreso se asegura que el presidente "no puede seguir soportando en solitario esta situación. Todo el mundo tiene que salir del escondite y decir abiertamente lo que quiere".

Marín anunció la semana pasada que daba por concluido el experimento de permitir esas breves intervenciones en otras lenguas distintas al castellano y culpó directamente a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) por su actitud de "tensar la cuerda" e intentar ir mucho más allá de lo inicialmente previsto. ERC y Convergència i Unió anunciaron que pedirían la mediación del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, para reconducir la situación, pero de momento la dirección del PSOE apoya la decisión de Marín.

El responsable de Política Institucional y Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, tras reunirse ayer con los responsables autonómicos de todas las federaciones socialistas, apoyó sin fisuras al presidente Manuel Marín y reprobó la actitud de ERC. "Convertir la decisión de Marín en objeto de deterioro a su persona es muy lamentable por parte de quienes tras la flexibilidad del presidente del Congreso han trabajado con tenacidad para perturbar su comportamiento generoso", declaró Perales.

Este dirigente señaló que los nacionalistas que ahora ponen en un brete a Marín "nunca hubieran podido soñar que un presidente del Gobierno defendiera en Europa el resto de las lenguas de España; son insolidarios con Zapatero y con Marín", concluyó Perales.