Carlomagno, el feudalismo, las Cruzadas y las miniaturas

El primer gran monarca europeo medieval, época mal llamada de la edad oscura, fue Carlomagno, creador de un imperio que a su muerte se extendía por Francia, los Países Bajos y casi toda Alemania. Durante su reinado se produjo lo que se denomina el Renacimiento carolingio, que supuso el primer fulgor cultural de la Edad Media.

Tras la caída del Imperio Romano se produjo una progresiva ruralización de la sociedad y reinaba un clima grande de inseguridad que daba fuerza a los guerreros. Los habitantes se agruparon en torno a un feudo a cuyo señor rendían vasallaje a cambio de protección. Feudo y vasallaje son los elementos clave del régimen señorial, que comenzó a desarrollarse en Francia a partir del siglo VI, entre el Rin y el Loira.

Siglos después, en 1095, el papa Urbano II predicó en Clermont la primera Cruzada, a la que luego seguirían otras. Los caballeros cristianos se propusieron dominar los lugares en los que vivió y murió Cristo, lo que se veía favorecido por el ambiente religioso generalizado y la rivalidad con el islam. Al mismo tiempo, las expediciones dieron salida a la presión demográfica que se sentía en los países occidentales. Con las Cruzadas, el Papado reforzó su autoridad espiritual y temporal. El comercio con Oriente recibió un buen impulso, sobre todo para las repúblicas de Venecia y Génova.

Este volumen X está profusamente ilustrado con miniaturas, un arte aparentemente menor, pero de gran belleza.