Una musulmana deja su empleo en Bélgica ante las amenazas por llevar velo

Naima Amzil, una musulmana de 31 años que, al ir a trabajar con hiyab (velo musulmán), se ha convertido en Bélgica en símbolo de la resistencia contra las presiones xenófobas en Flandes, ha renunciado a su empleo después de que su jefe, Rick Remmery, recibiera la séptima amenaza de muerte por mantenerla en su empresa, especializada en venta de alimentos de lujo. Naima claudicó tras haber recibido Remmery, por segunda vez, una bala por correo.

Un grupo desconocido, Nieuw Vrij Vlaanderen (Nuevo Flandes Auténtico) firma las amenazas, que están siendo investigadas por la policía. Amzil y Remmery se han visto apoyados recientemente con 20.000 firmas.

La campaña xenófoba empezó pidiendo por carta que la mujer se quitara el hiyab, y luego pasó a amenazar a Remmery de muerte si no la despedía. En la quinta carta llegó la primera bala. La sexta anunció al empresario que sería ejecutado.

Remmery siempre argumentó que Naima trabajaba bien y que, si era despedida, no encontraría empleo. "Emocionalmente la situación no es sostenible", ha dicho finalmente Naima, que tiene dos hijos.