Salud proyecta que las farmacias vendan antirretrovirales a los enfermos de sida

Las farmacias catalanas dispensarán fármacos antirretrovirales, medicamentos para tratar el sida y que en la actualidad se prescriben sólo en los hospitales, según anunció ayer la consejera de Salud, Marina Geli, en la inauguración del Congreso Europeo de las Oficinas de Farmacia Infarma 2005.

Geli explicó que con esta medida se pretende que las farmacias lleven el control farmacoterapéutico de los pacientes que tienen el virus del sida, como se hizo anteriormente con la metadona para enfermos drogodependientes y como está previsto que se haga con el proyecto del Cannabis terapéutico para paliar los efectos de algunas enfermedades.

Así, abogó por que las farmacias "puedan dispensar medicamentos que ahora únicamente son de uso hospitalario" con el fin de "garantizar un mayor acceso del paciente" a las medicinas. "Ello se consigue mejor a través de las farmacias de barrio que de las hospitalarias", precisó la consejera.

Antes de este salto, el Departamento de Salud se plantea llevar a cabo una prueba piloto para ver si con la nueva fórmula mejora el acceso al tratamiento de las personas seropositivas y con VIH, aunque de momento se desconocen las fechas de puesta en marcha del proyecto.

Seguir la prescripción

Geli señaló que lo más importante es "que los enfermos de sida sigan el tratamiento y tengan un nivel [de continuidad] importante" en su medicación, por lo que abogó por que los farmacéuticos de barrio "sean los que dispensen" los antirretrovirales siguiendo "un estricto protocolo".

Fuentes del Colegio de Farmacéuticos explicaron que ésta es una aspiración que tenían desde hace tiempo, ya que carece de lógica que los enfermos deban acudir a los hospitales a recoger grandes cantidades de fármacos para su tratamiento cuando a través de su farmacia se podría hacer un mejor seguimiento.

Además, muchos de los enfermos no se toman los medicamentos porque la continuidad de los tratamientos con antirretrovirales es uno de los problemas que afrontan los médicos, y el distribuirlos en la farmacia sería una buena manera de ver cómo se cumplen las prescripciones.

El Colegio de Farmacéuticos explica, además, que con estos fármacos se negociaría un margen comercial especial, similar al de los medicamentos más caros, según el cual el límite máximo para medicamentos de más de 141 euros no superaría los 37,5 euros, "aunque tener estos productos en la oficina de farmacia suponga una inversión importante y tener un inmovilizado muy caro", señalan.

Geli insistió en el papel de los farmacéuticos como agentes de salud y en la necesidad de que formen parte, como un elemento importante, del sistema sanitario.