Fin de la impunidad en la Amazonia
La detención fulminante del pistolero Rayfran das Neves Sales, presunto asesino de la religiosa estadounidense Dorothy Stang, de 74 años, ha hecho que los habitantes de la Amazonia la consideren ya una santa. Stang, nacionalizada en Brasil, fue asesinada de cinco tiros en la cabeza el pasado 12 de febrero. Era un símbolo de la lucha ecologista en Pará, la región más conflictiva del país por las luchas contra los madereros, que están eliminando cada año 25.000 kilómetros cuadrados de bosque. Junto al presunto asesino ha sido detenido también el supuesto intermediario del crimen, Amair Feijola da Cuhna.