La apertura de canales de televisión enfrenta a grupos editores, anunciantes y productores
Diez empresas de comunicación forman un bloque para oponerse a la reforma del Gobierno
Antena 3, Tele 5 y varios grupos de comunicación se opusieron ayer en bloque a las reformas audiovisuales emprendidas por el Gobierno y pidieron una "clarificación urgente de sus intenciones" en el sector. En un comunicado, que también suscriben Recoletos, Vocento, El Mundo, La Razón, Abc, Onda Cero, Cope y Punto Radio, las empresas criticaron la "indefinición y el favoritismo" del Ejecutivo, en referencia al Grupo PRISA. El Gobierno, anunciantes y productores defendieron la concesión de más canales de televisión. PRISA (editora de EL PAÍS) y el Grupo Godó respondieron con un comunicado conjunto.
Los editores denunciantes expresan la "contradicción flagrante" entre el programa del PSOE y sus primeras iniciativas en el sector. Así, criticaron las medidas anunciadas el 30 de diciembre, que perfilan el proyecto de ley remitido al Parlamento a principios de febrero, encaminadas a impulsar la televisión digital terrestre (TDT). Esta reforma elimina el tope de tres cadenas de televisión privadas en sistema analógico, abre la competencia a las emisiones de radio y televisión por cable y establece mecanismos para evitar la concentración de frecuencias de radio en manos de un mismo concesionario.
El manifiesto fue avalado por los presidentes de Onda Cero, Javier González Ferrari; Tele 5, Alejandro Echevarría; Antena 3, José Manuel Lara; Recoletos, Jaime Castellanos; Unidad Editorial (El Mundo), Alfonso de Salas, y La Razón, Mauricio Casals. Asistieron también el vicepresidente y consejero delegado de Vocento, José María Bergareche; la presidenta editora de Abc, Catalina Luca de Tena; el consejero delegado de Antena 3, Maurizio Carlotti; de Cope, Rafael Pérez del Puerto; de Punto Radio, Víctor Viguri, y el director general de El Mundo, Antonio Fernández-Galiano.
Los editores mostraron su "preocupación" ante la "indefinición y el favoritismo" del Ejecutivo, en referencia al Grupo PRISA, al considerar que cualquier modificación del actual sistema de televisión analógica provocará un retraso de la TDT. También sostuvieron que es innecesario suprimir la limitación de tres canales analógicos (Antena 3, Tele 5 y Canal +). Criticaron "la nebulosa" que envuelve los medios de comunicación estatales (RTVE y la agencia de noticias Efe), sobre cuya reforma ha trabajado un comité de sabios, y apremiaron al Gobierno a que aclare si autorizará a Canal + la emisión en abierto. "Una duda que debería despejar cuanto antes [el Gobierno] si quiere evitar que sus decisiones sobre el sector sean entendidas como actos de amiguismo con un grupo de comunicación concreto", afirman.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, aseguró que los medios de comunicación privados se muestran críticos porque no quieren "repartir la tarta publicitaria". En contra del criterio de Antena 3 y Tele 5, la Asociación Española de Anunciantes (AEA) pidió al Gobierno la concesión de nuevas licencias en abierto de ámbito estatal "lo antes posible", ya que "los anunciantes y sus colaboradores no pueden ubicar sus mensajes publicitarios por falta de espacio".
También la Federación de Asociaciones de Productoras Audiovisuales de España (FAPAE), consideró "positiva" la concesión de nuevos canales, ya que contribuiría a dotar "de mayor competitividad al mercado". Los productores opinan que existirán más oportunidades para la circulación de material audiovisual español en todas sus modalidades abriendo un mercado que actualmente está "excesivamente cautivo".
Un portavoz del Grupo Zeta, por su parte, manifestó que "no comparte" las críticas a la reforma, y que "está a favor de que haya más cadenas en abierto". El Grupo Zeta, agregó, "ve positivo en líneas generales el proyecto de acelerar la implantación de la Televisión Digital Terrestre y que se elimine el límite existente en la actualidad de tres operadores a escala nacional, una medida que sin duda ampliará la oferta televisiva de los ciudadanos".
A través de un comunicado conjunto, los grupos Godó y PRISA expresaron su preocupación por "las tergiversaciones" y "manipulaciones" expresadas por los firmantes. Aseguraron también que la sentencia del Supremo sobre la concentración de Antena 3 Radio y la SER se ha cumplido "en sus propios términos", como exigía el tribunal.
Puesta en escena sin preguntas
Entraron por la puerta de atrás y salieron por la misma. Los firmantes del manifiesto acudieron a la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid a hacerse la foto. Ni siquiera leyeron el comunicado titulado Preocupación en los medios privados ante la indefinición y el favoritismo del Gobierno. Para esta tarea contrataron a un locutor profesional ajeno a los medios representados, que dejó claro al iniciar su intervención que los periodistas convocados (varias decenas) no tendrían derecho a preguntas. Subió al atril y en cinco minutos concluyó.
Sólo los fotógrafos trabajaron. Como en las alineaciones de fútbol, la prensa recibió un folio con la ubicación de los convocantes. En la foto faltaron el consejero delegado de la Cope, Rafael Pérez del Puerto, que llegó tarde, y el consejero delegado de Tele 5, Paolo Vasile, que no llegó.
Paradójicamente, la sala donde posaron los directivos de los medios de comunicación que alentaron el manifiesto está presidida por una placa que reproduce el artículo 20 de la Constitución, relativo a la libertad de expresión.
Empresas poderosas y rentables
Los grupos firmantes representan un poderoso espectro mediático. Antena 3 está en manos de José Manuel Lara (dueño de Planeta, la principal editorial española) y el gigante italiano DeAgostini (editoriales, medios de comunicación, empresas de juego y seguros). Lara controla también Onda Cero y La Razón. El magnate y primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, lidera Tele 5 de la mano de Vocento (propietario de Abc, una docena de diarios regionales, Punto Radio y es socio de alguna de las principales productoras). Un tercer grupo italiano, Rizzoli, posee el 90% de El Mundo.
En el terreno económico, Antena 3 ganó el pasado año 105,3 millones de euros, frente a los 206,9 millones de pérdidas del año anterior. Tele 5 aún no ha hecho públicos sus resultados, pero espera alcanzar los 180 millones, más del doble respecto a los 85,9 millones de 2003. Con esos beneficios, Antena 3 ha decidido repartir entre sus accionistas un dividendo del 80%, mientras que la cadena de Berlusconi ha anunciado que dedicará el 75% de su resultado.
