Montilla dice que los operadores críticos defienden su "cuenta de resultados", no el "interés ciudadano"

El ministro de Industria, José Montilla, advirtió ayer de que el Gobierno "no va a renunciar" a propiciar "más oferta, más pluralidad y más competencia" en el sector televisivo, a través del proyecto de Ley de Impulso a la Televisión Digital Terrestre (TDT).

En respuesta a las acusaciones de favoritismo formuladas ayer contra el Ejecutivo por varios editores de medios de comunicación privados, el ministro de Industria afirmó que "el Gobierno siempre está dispuesto a dialogar y a negociar, lo ha estado hasta ahora y lo seguirá estando", y se mostró dispuesto a introducir enmiendas si ello sirve para "mejorar" el proyecto.

A juicio de Montilla, los intereses de los operadores críticos con el proyecto "son legítimos, pero son intereses particulares de unas empresas que yo entiendo que defiendan su cuenta de resultados". Puntualizó que los beneficios de estos operadores en 2004 fueron "muy superiores a la media de las empresas del sector en Europa". Y afirmó: "Me parece que están en su derecho de defenderlo, pero eso no tiene nada que ver con los intereses de la ciudadanía, a los que nosotros nos debemos". Luego, en Radio Nacional, señaló que quienes se oponen a la nueva ley lo hacen porque "no quieren repartir la tarta publicitaria".

Descartó que el Gobierno retire el proyecto, y dijo no estar preocupado porque la norma se tenga que tramitar más lentamente, tras el apoyo de CiU al PP para impedir en la Mesa del Congreso el trámite por vía de urgencia.

Montilla agregó que el Ejecutivo "no va a renunciar a hacer una apuesta clara de transición hacia la tecnología digital" ni a "dar mayor seguridad a los operadores" ni a "avanzar la liberalización de los contenidos de radio y televisión por cable"; todo ello sin "renunciar a que haya más oferta, más pluralidad y más competencia". El ministro subrayó que "es algo que acaba beneficiando al conjunto de la ciudadanía". Montilla hizo estas declaraciones en Bruselas, tras reunirse con el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs.