Un final demasiado rápido
La eyaculación precoz es la segunda disfunción sexual más común en los varones y una de las grandes preocupaciones de quienes la sufren. Ponerse en manos de un profesional que determine si el problema es real o no y seguir sus consejos de terapia son la vía para encontrar la solución.
"La característica esencial de la eyaculación precoz consiste en la aparición de un orgasmo y eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante o poco tiempo después de la penetración y antes de que la persona lo desee". Ésta es la definición de libro (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-IV-TR), pero en la práctica puede resultar difícil explicarla, ya que existen distintos criterios. Hay autores que usan el tiempo de penetración para medir si existe o no dicho trastorno. Pero ni en eso hay unanimidad, y mientras algunos hablan de dos minutos, otros hablan de siete. También existe el criterio del número de empujes o embestidas. Para no hablar de eyaculación precoz deberían darse, al menos, entre 10 o 15. Ambos baremos pueden resultar subjetivos, por lo que la mayoría de los autores pone el énfasis en cómo se siente el afectado. "Aunque al hacer la evaluación se pregunta el tiempo de duración y el número de empujes, prevalece el criterio funcional, es decir, la percepción por parte del hombre de falta de control", explica José Luis Sánchez de Cueto, psicólogo y sexólogo. Los expertos hablan de que debe producirse en al menos el 25% de los coitos para que podamos hablar de un problema. El diagnóstico lo debe hacer un profesional.
Factores. Existen varios factores que inciden en la eyaculación precoz. "La edad y la experiencia son fundamentales, ya que con los años se va desarrollando un mayor control eyaculatorio; también hay que tener en cuenta que una nueva pareja puede resultar más excitante que la pareja conocida, y a mayor excitación, menor control; ocurre lo mismo no ya con la pareja, sino que una práctica que se salga de lo habitual puede provocarla. La frecuencia es otro dato a tener en cuenta, siendo más probable la falta de control en personas con menos actividad sexual. Por último, existen personas que se comparan con actores porno que duran horas y horas, y, claro, siempre salen perdiendo", explica Sánchez de Cueto. No obstante, el experto añade que, aunque la eyaculación precoz sea real o subjetiva, a todos ellos se les ayuda.
Algunos datos. Es la segunda disfunción sexual más habitual en varones (30,9%), pero los distintos estudios dan una horquilla de entre un 15% y un 40% de población masculina que la sufre. En el Instituto Andaluz de Sexología (teléfono 954 27 28 23) es el tema de consulta que ocupa el segundo puesto (29,3%). "Existen eyaculadores precoces de todas clases y edades. De darse un denominador común, podríamos decir que en general son personas que entienden poco de sexo, que poseen información poco veraz sobre sexualidad y que sufren muchos motivos de ansiedad (por inexperiencia, por un mal desempeño ). Autoobservan su respuesta sexual y la de su pareja. En el sexo llega un momento en el que hay que abandonarse, y estas personas no lo consiguen. En resumen, a mayor ansiedad, mayor tono simpático-cortical, que provoca una eyaculación más rápida", añade el experto.
Hay que distinguir entre eyaculación precoz primaria (ha existido siempre) y secundaria (cuando, después de muchos años de eyaculación normal, la duración del coito se acorta progresivamente). Las causas son en un 90% de origen psicológico (estrés, ansiedad ), aunque también existen físicas (ingesta de determinados fármacos, problemas de próstata ). Los expertos señalan que lo más común es encontrarse con gente que tiene problemas de expectativas: "Aunque estoy 15 minutos, mi pareja no queda satisfecha".
Buscar soluciones. Pero no hay que alarmarse, soluciones hay para todos. Desde remedios caseros (la masturbación ayuda a aprender a controlarse, es mejor evitar la postura del misionero ) hasta terapias sexuales (con fármacos o sin ellos) de la mano de un profesional. "Existe la terapia farmacológica. No hay ningún fármaco específico, y se suelen utilizar antidepresivos como la clorimipramina. El problema es que se toma la pastilla por sus efectos secundarios, y si se deja de tomar, se puede recaer. Quizá se gana en aprendizaje", señala Sánchez de Cueto. "Lo ideal es que la terapia la hagan los dos miembros de la pareja, pero los hay que acuden solos. A estos últimos se les enseñan ejercicios de masturbación interrumpiendo ésta, a alargar los preliminares, la autosensibilización corporal (acariciarse todo el cuerpo) En la terapia de pareja se emplean varias técnicas, como la focalización sensorial (relaciones sexuales sin genitales e ir introduciéndolos poco a poco), técnica de la pinza (ejercer presión en la punta del pene), técnica de parada y arranque durante el coito, contención vaginal (introducir el pene, pero no moverlo) ". Aunque las terapias suelen tener éxito en la mayoría de los casos, existe el problema del abandonarlas o no respetarlas escrupulosamente.
Y ellas , ¿qué?
Resignación o reproches. Éstas son las actitudes más frecuentes que adoptan las parejas de los eyaculadores precoces. Hay quienes se adaptan al 'timming' y buscan su orgasmo en tiempo récord (incluso durante el juego previo).
Pero esta actitud orgásmica tan buena no es lo más común, y lo que era problema del hombre acaba sumando otro problema para la mujer, como anorgasmia, falta de deseo Por eso, antes de llegar a mayores, los expertos recomiendan que la mujer se implique en el tema y colabore en el tratamiento elegido.
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