El independentista checheno Masjádov ordena una tregua y exhorta al Kremlin a negociar

El líder separatista de Chechenia, Aslán Masjádov, ha exhortado a los dirigentes rusos a negociar la paz en aquella región del Cáucaso, y ha subrayado que ése es el objetivo de la tregua ordenada a sus combatientes a principios de febrero. El Kremlin, que califica a Masjádov de "terrorista" y que ha puesto precio a su cabeza, ha rechazado de plano la oferta, y de la misma forma reaccionaron los dirigentes promoscovitas de Chechenia. El presidente local, Alú Aljánov, afirmó que la única salida de Masjádov es la rendición incondicional.

Representantes del Ministerio del Interior de Chechenia confirmaban, sin embargo, que desde principios de febrero los independentistas no llevan a cabo ninguna actividad ofensiva importante en aquella república.

En una entrevista ayer en el diario Kommersant, Masjádov afirmaba que su declaración de alto el fuego es un "gesto de buena voluntad" y un intento de demostrar su "compromiso con la paz", así como de "exhortar a los dirigentes rusos a la razón". "Los procesos que ocurren hoy en el Cáucaso llevan a la catástrofe", manifestaba. Y proseguía: "No estoy seguro de que el presidente Vladímir Putin tenga información fidedigna sobre el profundo y catastrófico abismo en el que se hunde Rusia y todo el Cáucaso". El líder independentista, considerado en su día como un moderado, aseguraba también que no actuaba movido por el secuestro de sus parientes. Desde diciembre, ocho de sus familiares han sido secuestrados aparentemente por miembros de las unidades de Ramzán Kadírov, el hijo del asesinado presidente Ajmád Kadírov. El pasado octubre, el fiscal general del Estado, Vladímir Ustínov, había considerado lícita la posibilidad de que los representantes del orden tomaran rehenes entre familiares de presuntos terroristas.

Masjádov dijo haber nombrado a Umar Jambíyev, un antiguo miembro de su Gobierno, como su representante para mantener conversaciones con el Kremlin. Además, se distanció de Shamil Basáyev, el guerrillero radical considerado responsable del secuestro, en septiembre pasado, de la escuela de Beslán, que concluyó con la muerte de más de 330 personas, en su mayoría niños. Masjádov puntualizaba que Basáyev no pertenece a las estructuras militares de Ichkeria (el nombre que los independentistas dan a Chechenia) desde la toma de rehenes en el teatro de Dubrovka de Moscú en octubre de 2002. "Para nadie son un secreto nuestras divergencias, basadas sobre todo en su elección de métodos de guerra inaceptables para los chechenos", señaló Masjádov, que fue elegido presidente de Chechenia en 1997 en unas elecciones reconocidas por el Kremlin y por la comunidad internacional. El antiguo coronel del Ejército soviético dijo que "cuando se acabe la guerra" está dispuesto a entregar a un tribunal internacional a "todas las personas que estén involucradas en delitos contra la humanidad, entre ellos Basáyev".

Desapariciones

Mientras tanto, las organizaciones de derechos humanos Memorial y la Federación Internacional de Helsinki denunciaron ayer en Moscú la confusión reinante sobre el número de personas desaparecidas en Chechenia y afirmaron que las unidades armadas de Ramzán Kadírov, conocidas como los kadirovzi, actúan por su cuenta, secuestrando a gente, atemorizando a la población, e interfiriendo en las actividades de los funcionarios leales al presidente checheno, Alú Aljánov, un antiguo policía. Ramzán Kadírov, de 28 años, un obseso del boxeo, no se atiene al pacto, según el cual fue condecorado por el Kremlin a cambio de que no se mezclara en la política local y se trasladara a Moscú, explicaron. En lo que se refiere a los secuestros y desapariciones, los representantes de Memorial manifestaron que la situación ha empeorado y las cifras aparentemente mejores reflejan el temor de los ciudadanos a denunciar los secuestros. No hay estadística oficial y la diversidad de los datos sobre las desapariciones indica que los secuestros no sólo no se investigan, sino que ni siquiera se registran. Los representantes de Memorial han documentado 396 casos de secuestros en Chechenia en 2004. En 24 de estos casos, las víctimas fueron encontradas muertas con señales de violencia y tortura. En 2003, Memorial registró 495 víctimas de secuestro. Estas cifras son parciales y sólo cubren un tercio o un cuarto del territorio de la república. En 2004 fueron secuestradas 1.700 personas, según el defensor de los derechos humanos de este país, Vladímir Lukin.