La Generalitat inyectará 18 millones de euros en el hospital de Sant Pau para reducir su déficit

El hospital de Sant Pau de Barcelona recibirá 18 millones de euros del Servicio Catalán de la Salud (SCS) para hacer frente a la grave situación financiera por la que atraviesa y poder pagar las cuotas de la Seguridad Social, explicó ayer el director general del centro, Jordi Colomer.

Tal como informó ayer este diario, el hospital de Sant Pau se encuentra en una situación de quiebra técnica debido al déficit de explotación que arrastra, que en el año 2004 fue de 39 millones de euros. También en 2004 su deuda financiera con los bancos y la Seguridad Social ascendió a 34 millones de euros.

Colomer explicó que la Generalitat se ha comprometido verbalmente, a través de Carles Manté, director del SCS, a inyectar esta cantidad y que está previsto formalizar el acuerdo antes de Semana Santa. Colomer explicó que el centro tuvo el año pasado unos ingresos de 217 millones de euros, pero gastó 39 millones de euros más. Además, el hospital no está al corriente del pago a la Seguridad Social desde 1992, a la que adeuda 306 millones. Del total de esta deuda, 80 millones corresponden a la época en la que la Muy Ilustre Administración (MIA) gestionaba el centro antes de la entrada de la Generalitat, y están sometidos a una moratoria en el pago.

El resto de la deuda a la Seguridad Social, que asciende a 226 millones y no está en moratoria, se empezó a generar cuando la Generalitat se incorporó a la MIA, se separó la parte patrimonial de la gestión, y se constituyó la Fundación de Gestión del hospital, a la que se subrogó el personal. Desde entonces, reconoció Colomer, nunca se han pagado las cuotas.

Otro grave problema es el hecho de que el hospital mantiene una doble estructura, ya que una parte del nuevo hospital, que no está acabado, está funcionando y tiene unos costes de mantenimiento de cuatro millones de euros anuales en agua, luz y limpieza, entre otros. Esta doble estructura se mantendrá hasta 2007 y generará otro déficit de 12 millones, que no se calculó a la hora de proyectar el nuevo centro.

Por otra parte, ayer se conoció el informe pericial del accidente ocurrido en abril del año pasado, cuando la cúpula de la unidad de ginecología se derrumbó durante unas obras y 17 personas resultaron heridas. Los peritos consideran que este área del hospital debería haberse cerrado al público durante la ejecución de los trabajos y contradice las explicaciones de los dos arquitectos imputados en la causa, que aseguraron que su proyecto para reformar la cúpula era correcto y cumplía las normas de seguridad. El informe señala que los arquitectos no realizaron un estudio estructural de la cúpula antes de iniciar los trabajos.