Ian McEwan destripa el miedo y la rabia que respira el mundo a causa de la guerra
La publicación de 'Saturday' provoca un revuelo editorial en el Reino Unido
Ian McEwan ha alterado la dinámica cultural británica con su nueva novela, Saturday, en la que se adentra en la coyuntura internacional. Su protagonista, un neurocirujano, sufre un vuelco existencial el sábado 15 de febrero de 2003, cuando un millón de personas se manifestaron en Londres contra la guerra de Irak. El lanzamiento del libro -que hoy sale a la venta- ha sido incluso cubierto por el telediario de mayor audiencia de la BBC, un interés de los medios de comunicación que hasta la fecha se limitaba a la saga de Harry Potter, de J. K. Rowling.
Ian McEwan (Aldershot, Inglaterra, 1948) se ha convertido en noticia. Hoy se publica en Inglaterra su 12º trabajo de ficción, Saturday y el próximo otoño sale a la venta en España, editado por Anagrama, pero el nuevo trabajo de McEwan ha provocado un vuelco en el mundo editorial y mediático británicos. El diario vespertino The Evening Standard se saltó las reglas del juego pactadas con la editorial y adelantó en varias semanas la difusión de una entrevista con el autor. La casa editorial, Jonathan Cape, se vio obligada a modificar la meticulosa campaña de promoción en torno a Saturday y amenaza ahora con presentar al rotativo que incumplió el pacto una factura por los gastos ocasionados.
Aún más significativa es la aparición del propio McEwan hablando recientemente de su novela en el noticiario de mayor audiencia de la BBC. Las cadenas de televisión tienden a ignorar la mayoría de los eventos literarios y, hasta esta temporada, no incluían en su programación un solo espacio dedicado en exclusiva a los libros. La excepción es el Premio Booker, cuya ceremonia de gala se emite en diferido año tras año. Y, por supuesto, el fenómeno Harry Potter. Pero en el campo de la ficción literaria adulta, McEwan ha abierto una brecha mediática con Saturday, primera novela que escribe desde Expiación, publicada en 2001, considerada por muchos como su gran obra maestra. Su sucesora "reafirma el estatus de su autor como el novelista supremo de su generación", según escribe el crítico Peter Kemp en el dominical The Sunday Times.
El interés de los medios británicos responde a la estatura del propio McEwan, a la calidad de su estilo literario y a una renovada actitud general respecto a la literatura. Los clubes de libros llevan tiempo de moda entre grupos de amigos que se reúnen mensualmente para debatir el contenido de sus títulos favoritos. Las cadenas públicas más elitistas de televisión comienzan por fin a despertar a este fenómeno y el autor catalán Carlos Ruiz Zafón se encuentra ya entre sus beneficiados. Su novela traducida al inglés, La sombra del viento, se debatió en el club del libro de Channel 4 el pasado enero, y se vendieron cerca de 25.000 ejemplares en una semana, cifra excepcional para un trabajo extranjero.
Los británicos están en deuda con McEwan. De 56 años, premio Booker por Amsterdam y candidato al mismo galardón en otras dos ocasiones, el narrador se ha alzado como "la voz internacional de la ficción inglesa contemporánea", según defiende Robert McCrum, editor literario del dominical The Observer. "Aunque ya hay otra generación de novelistas trabajando en el Reino Unido y en Estados Unidos, McEwan sigue en cabeza de la profesión", añade. Para ilustrar su postura, contrasta "los 700.000 ejemplares vendidos de Expiación con los 50.000 de Yellow dog, de Martín Amis, y los 17.000 de Cloud Atlas, del candidato al Booker 2004 David Mitchell" . No es el único crítico en notar que McEwan sigue escalando cumbres frente a la caída en popularidad de sus contemporáneos y colegas de una generación más joven: Amis, Julian Barnes y Salman Rushdie.
Riesgo y miedo
McEwan pulsa el nervio actual en Saturday. Limita la acción a las 24 horas del 15 de febrero de 2003 cuando el protagonista, un rico neurocirujano, feliz en el trabajo y en casa, activamente sexual en su matrimonio y con una buena relación con sus dos hijos adultos, se desvela de madrugada con la imagen de un avión cayendo en picado sobre el horizonte de Londres. No es más que un susto y presagio de situaciones de riesgo y miedo que le atormentarán a lo largo de la jornada. La masiva manifestación contra la guerra de Irak, que transcurre en las calles contiguas a la vivienda del personaje de ficción y, curiosamente, también de su creador, sirve de trasfondo y plataforma para desvelar la vulnerabilidad de la condición humana.
Saturday, escribe Kemp, "expone una forma de vida civilizada y de valores notables a una potencial devastación". Con personajes y localizaciones muy próximas al propio McEwan, la novela cuestiona si es posible permanecer aislado de los sucesos globales en la sociedad tecnológicamente desarrollada en la que hoy vivimos.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.