Política, sexo y rock en la más amplia edición del festival de Berlín

El festival de cine de Berlín alcanzará en su 55ª edición su máxima dimensión física y acogerá películas con trasfondo político, histórico y actual, y una notable presencia del sexo y la música. Para proyectar unas 400 películas entre el 10 y el 20 de febrero ya no bastaba con las salas de cine en la Potsdamer Platz, en el corazón de la capital alemana. El Palacio de Festivales de Berlín extendió sus redes hasta barrios más alejados. Encontraron en Prenzlauer Berg un atractivo barrio para mostrar algunas de las películas repartidas en 40 pantallas de 13 cines. Los 3.700 periodistas acreditados para informar sobre los filmes, sus estrellas y los mundos por descubrir, esta vez africanos, asiáticos y del este de Europa, sentirán más que nunca la dimensión geográfica de la capital alemana. Lo mismo le ocurrirá al público que, a diferencia de otros importantes certámenes, forma parte del encuentro. "Esto genera estrés, pero si no viniera la abuelita ya no sería la Berlinale", dijo el director del festival, Dieter Kosslick, durante una reunión con la prensa extranjera. El festival cuenta con un presupuesto de 10,5 millones de euros y los ingresos de la venta de sus 400.000 entradas.

El bosque de acontecimientos se esclarecerá un poco, porque las secciones estarán enlazadas temáticamente. Según señaló Kosslick, llega así a su fin un proceso de reestructuración e innovación en marcha desde 2002. Una de las propuestas más interesantes es un programa de formación profesional con reconocidos cineastas en la Haus der Kulturen der Welt, el Talent Campus, donde se prepararon algunos de los jóvenes cineastas que ahora mostrarán sus películas en el festival.

La Berlinale abrirá con Man to man, de Régis Wargnier, un documental -fuera de concurso- sobre la película pornográfica de más éxito del mundo (Garganta profunda, 1972) y una película sobre el sexólogo Alfred C. Kinsey, cuyo famoso informe desvelaba la represión sexual imperante. Kosslick comentó: "Uno no se puede imaginar hasta qué punto hace tan sólo 25 años el Estado y la Iglesia controlaban la frecuencia de la masturbación".

Roland Emmerich preside el jurado, del que forman parte las actrices Franka Potente (Alemania), Ingeborga Dapkunaite (Lituania), y Bau Ling (China); el productor Wouter Barendecht (Holanda); el diseñador de moda Nino Cerruti (Italia) y el autor Andrei Kurkov (Ucrania). Concurren a la sección oficial 21 largometrajes -cuatro franceses, tres estadounidenses, tres alemanes y diversos filmes de países asiáticos y africanos- y en el transcurso del mismo se concederá a Fernando Fernán-Gómez el Oso de Oro de Honor, aunque el actor ha anunciado que no asistirá al acto por cuestiones de salud.

España estará presente con la proyección de Para que no me olvides, de Patricia Ferreira, protagonizada por Fernán-Gómez, y Amor idiota, la última obra de Ventura Pons, que se verá en la sección Panorama especial.

El festival, que no duda en apoyar con fuerza el cine independiente, no renuncia a la presencia de actrices y actores que le garanticen la cuota de glamour y la atención de los medios de comunicación más populares. Tienen previsto asistir, entre otros, Cathérine Deneuve, Glenn Close, Isabella Rossellini, Debra Winger y Keanu Reeves.