La importación de leche francesa barata amenaza los precios

Las importaciones de leche y productos derivados procedentes de Francia han experimentado un fuerte incremento en el último año, según los datos manejados por la Administración. Frente a unas entradas en 2003 de 1,3 millones de toneladas, a finales del pasado año se había registrado un aumento en unas 500.000, hasta aproximadamente 1,8 millones de toneladas.

Según los datos manejados por la Federación de Productores Lácteo, se están llevando a cabo elevadas importaciones de leche líquida procedente de Francia, a unos 0,32 euros litro. Frente a esta cifra, los ganaderos españoles llevan varios meses percibiendo probablemente los precios más altos de la última década, ya que han aumentado una media de 0,35 euros, aunque con discretas oscilaciones al alza o a la baja, según la zona de recogida. Estos precios son consecuencia, tanto de la reducción de la producción en los meses de invierno como, sobre todo, del aumento de los controles que existen para evitar la entrada en los circuitos comerciales de leche fuera de cuota, aumentando así la oferta.

En la ganadería se teme que estas entradas masivas puedan afectar negativamente al mercado, y que las industrias inicien a corto plazo la tradicional bajada de precios de primavera, para competir con la leche que se importa a precios más bajos ante la gran distribución.

La preocupación, sin embargo, afecta igualmente a las industrias según advierte al Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil). Para las empresas, la existencia de leche excedentaria en Francia a bajos precios supone, en el caso del sector español, una pérdida de competitividad que puede llegar a ser irreversible para el conjunto del sector, desde la producción a las industrias, debido a los mayores costes.

España tiene una cuota para la producción de leche líquida de sólo 6,1 millones de toneladas frente a una demanda total de unos 7,5 millones de toneladas.. Fuentes del sector estiman que, si se aplican correctamente los controles para evitar la producción de leche negra o fuera de cuota en España y en el resto de la UE, no habría razones reales para los excedentes y, en consecuencia, para la bajada próxima de los precios.