Los taxistas protestan ante las puertas del Salón Gaudí

Los tres sindicatos minoritarios del taxi que apoyan las huelgas en el sector han llamado a sus afiliados para que hoy al mediodía se concentren a pie frente a las instalaciones feriales de la plaza de Espanya de Barcelona, donde se inaugura el Salón Gaudí.

El de hoy es el quinto paro que en apenas dos meses han convocado estas centrales sindicales para reclamar una subida de tarifas superior a las pactadas por la Administración y los sindicatos mayoritarios. La tensión ha ido aumentando a medida que se sucedían las huelgas entre los taxistas que las secundaban y los que pretendían trabajar. La pasada semana se reunieron los sindicatos contrarios a las protestas con representantes de la Delegación de Gobierno, como ya ocurrió antes del anterior paro, para pedirles protección ante los piquetes informativos.

Como resultado de aquella reunión, la vigilancia policial aumentó en la última huelga, del pasado 10 de enero, y descendieron los incidentes violentos y el seguimiento de la protesta. "Nos han prometido que mantendrán el dispositivo especial en los puntos más conflictivos -el aeropuerto de El Prat y las estaciones de autobuses del Nord y de França-, y en el Salón Gaudí", explica Miquel Tomás, presidente del Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC). "Enero es de los meses más bajos de recaudación y el Salón Gaudí nos permite un pequeño respiro. Convocar la huelga para el lunes [por hoy] demuestra que no van contra la Administración, sino contra el propio sector y contra los usuarios", continúa Tomás.

Pinchazos en las ruedas

Los sindicatos contrarios a los paros han acusado de violentos a los convocantes. Según denuncian, circulan listas con los números de las licencias de los taxistas que trabajaron en las pasadas huelgas, algunos de los cuales han sufrido pinchazos en las ruedas. José María Soto, presidente del Grupo Independiente del Taxi, partidario de los paros, dice que no tiene constancia de las citadas listas ni de pinchazos, y asegura que las acusaciones sólo intentan "desviar la atención" sobre el éxito de los paros.

La Delegación de Gobierno está tramitando la decena de expedientes sancionadores abiertos en pasadas huelgas por las amenazas, agresiones y daños en los vehículos protagonizados por los piquetes informativos.

Durante el paro del pasado 10 de enero, los incidentes se centraron especialmente en el aeropuerto de El Prat y en la estación de Sants. Unos 50 taxistas que habían aparcado ante las terminales del aeropuerto y que actuaban como piquetes fueron multados por la Guardia Urbana. En la estación de Sants varios taxis aparcados frente a las instalaciones fueron desalojados por las fuerzas policiales. Un centenar de taxistas contrarios a los paros se concentraron en la plaza de Catalunya y partieron hacia el aeropuerto para tomar pasaje.