Acuerdo para crear un sistema de vigilancia mundial de especies
La Conferencia de Biodiversidad concluye con una llamada a la acción urgente
Los más de 1.200 científicos, políticos y expertos que han participado en la Conferencia sobre la Biodiversidad hicieron ayer una "llamada urgente" a la comunidad internacional para detener el inquietante proceso de extinción de especies que sufre el planeta. Los científicos piden la creación de un "mecanismo internacional que incluya a expertos y responsables políticos". Auspiciada por el presidente francés Jacques Chirac, y organizada por la Unesco, la conferencia ha tenido lugar fuera del marco oficial de negociación de la ONU, por lo que no puede adoptar ninguna decisión vinculante.
Las declaraciones tienen como objetivo presionar a los Gobiernos para que aborden la crisis de la biodiversidad con idéntica prioridad a la que atribuyen al cambio climático. La próxima cita es la Convención sobre la Biodiversidad, que debe realizarse en primavera de 2006. El ministro delegado de Investigación francés, François d'Aubert, anunció que el Reino Unido, que preside actualmente el G-8, está de acuerdo en incluir el tema en la agenda. Científicos y políticos tienen ahora poco más de un año para convencer a los Gobiernos de que la Tierra se enfrenta -según afirman la abrumadora mayoría de los expertos- a una extinción masiva de especies similar a la que produjo la desaparición de los dinosaurios hace 60 millones de años.
La primera declaración acordada ayer en París por la totalidad de los participantes insiste en lo establecido en el Convenio sobre Biodiversidad, firmado en 1992 por 188 países -con la notable excepción de Estados Unidos- en Río de Janeiro, que establecía como objetivo reducir la erosión de la biodiversidad en 2010. Para los firmantes se trata de "una condición fundamental del desarrollo sostenible" a la que deben encaminarse los esfuerzos, no sólo los Estados, sino también la sociedad civil, incluidas las comunidades locales e indígenas. La biodiversidad, añade el documento, debe ser tenida en cuenta a la hora de tomar decisiones económicas y políticas, así como en la gestión del medio ambiente.
Los científicos, por su parte, consideran que debe ponerse en marcha "un proceso de concertación internacional" guiado por un comité de pilotaje "equilibrado" en el que se integren todas las partes para elaborar las bases que permitan crear un "mecanismo internacional" que realice una evaluación crítica de la información científica y de las opciones políticas que existen en materia de biodiversidad.
Para ello, la comunidad científica cree necesaria una mayor coordinación, así como disponer de "los recursos públicos y privados necesarios" para desarrollar "una investigación científica interdisciplinar y una vigilancia que mejore la comprensión y la toma en cuenta de los costes de la conservación de la biodiversidad".
El presidente Chirac, en el discurso de apertura, pidió la creación de una red mundial de expertos sobre biodiversidad, similar al Grupo intergubernamental que trabaja sobre el cambio climático. "Todo el mundo está de acuerdo en que la crisis de la extinción exige acciones urgentes, aunque la Convención de 1992 no propone más que programas muy modestos", aseguró Sébastien Moncorps, director de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), el organismo que publica las famosas listas rojas de especies amenazadas de extinción. "¿Necesitamos una nueva herramienta?", se preguntó Moncorps. "No todo el mundo lo cree", respondió.
Los expertos no tienen ninguna duda de que la acción humana altera "el medioambiente y tiene efectos sin precedentes sobre la distribución y la abundancia de las especies, sobre los ecosistemas y sobre la variabilidad genética de los organismos". En lugar de pedir acciones concretas a corto plazo, el documento aprobado ayer insiste en la necesidad de aumentar el conocimiento sobre la biodiversidad. Concretamente, a lo largo de esta semana biólogos y especialistas en ecología han insistido una y otra vez en que en la actualidad se conocen tan sólo 1,8 millones de especies de los entre 10 y 30 millones que se cree que existen.
Por ello, el documento pide las "acciones necesarias para apoyar el desarrollo de los conocimientos científicos, así como la conservación y la utilización duradera y equitativa de la biodiversidad" y cita explícitamente la creación de programas de investigación interdisciplinarios para "descubrir, comprender y predecir" la biodiversidad y poder "desarrollar instrumentos de decisión eficaces, basados en una información científica rigurosa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.