El PP arremete contra el Gobierno por nombrar a Cabedo fiscal jefe

El silencio del PP ante los nombramientos de los que fueran los dos últimos fiscales jefes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Miguel Falomir y Enrique Beltrán, se rompió ayer después de que el Consejo de Ministros nombrara a Ricard Cabedo como nuevo máximo representante del ministerio público de la Comunidad Valenciana. El hecho de que Cabedo, hasta ahora teniente fiscal en Alicante, sea el marido de la diputada socialista Juana Serna y miembro de la UFP (Unión de Fiscales Progresistas) ha servido para que el PP por boca del consejero de Justicia, Miguel Peralta, y del vicesecretario regional del partido, Ricardo Costa, arremetieran contra la decisión del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que luego respaldó el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. Enrique Beltrán pertenecía a la conservadora Asociación de Fiscales y Miguel Falomir no estaba afiliado a organización alguna.

Peralta y Costa han calificado la decisión de "absolutamente partidista y política". Pero además, en una nota remitida por el servicio de comunicación del PP en Valencia se afirma que la elección de Cabedo la hizo "la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, y en contra del criterio del Consejo Fiscal". El relato de los hechos difiere sustancialmente del recogido por el PP. La sesión del Consejo Fiscal celebrada el pasado martes respaldó con seis votos a Ricard Cabedo y con idéntica cifra a Miguel Ángel Altés. Conde-Pumpido optó por Cabedo.

Método cuestionado

Peralta y Costa insistieron también, tanto en las declaraciones del consejero como en la nota del partido, en que "hay otros fiscales que cuentan con más veteranía para ejercer el cargo" o en que "en la Comunidad Valenciana siempre se había nombrado como fiscal jefe al teniente fiscal". El procedimiento que marca la elección de fiscal jefe se fundamenta en los méritos. Miguel Ángel Altés y Ricard Cabedo compartían hasta ayer la condición de teniente fiscal. De hecho, la decisión de Conde-Pumpido por Cabedo fue explicada el pasado martes en base a una experiencia profesional dilatada en la que se incluían responsabilidades de gestión de grupo al haber estado al frente de la fiscalía de San Sebastián y ahora en la de Alicante. Cabedo y Altés son, de los cinco aspirantes, los de mayor experiencia.

Peralta anunció que su partido atenderá especialmente a partir de ahora, cuando están pendientes de resolverse casos como el Carlos Fabra, de la diligencia e independencia de Cabedo "para que no se convierta en un ariete del PSOE en contra del PP". Costa definió a Cabedo como "árbitro comprado del Gobierno de Zapatero" y desacreditó su nombramiento "porque el ministro de Justicia no ha participado en él".