Desarticulada una banda que defraudó más de 60 millones en la importación de coches de lujo

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado en Navarra una banda que se dedicaba a la importación ilegal de vehículos de lujo procedentes de países comunitarios, que en los últimos cuatro años ha defraudado a las haciendas central y foral más de 60 millones de euros en el IVA.

Entre los 16 presuntos miembros de la red que han sido detenidos figuran responsables de varios establecimientos de ventas de automóviles, aunque no se encuentran vinculados a los concesionarios oficiales de las marcas afectadas. La banda había introducido irregularmente más de 8.000 coches de gran cilindrada, que fueron vendidos principalmente en Navarra y las comunidades limítrofes.

Como resultado de la investigación, iniciada en 2001, han sido inmovilizados 135 coches de lujo, se han precintado 11 establecimientos de venta y naves de almacén de vehículos, todas ellas sitas en Navarra, han sido intervenidas 60 sociedades instrumentales utilizadas para el fraude y se han bloqueado 70 cuentas bancarias en 15 entidades.

El Delegado del Gobierno en la comunidad foral, Vicente Ripa, y el jefe superior de Policía, Baldomero Araujo, explicaron que la red adquiría los vehículos en distintos países comunitarios, matriculándolos a nombre de sociedades instrumentales radicadas en Francia, Bélgica y Alemania y domiciliadas en centros de negocios.

2.000 coches al año

Asesorados por expertos en Derecho Mercantil, los integrantes de la red conseguían no pagar el IVA en origen y, tras matricular masivamente miles de coches de lujo, los transferían automáticamente a sociedades españolas acogiéndose al régimen especial de bienes usados, con una carga impositiva muy inferior al IVA. La venta final de los vehículos se realizaba a precios más baratos que los oficiales.

Los responsables policiales pusieron el ejemplo de un Mercedes de la serie E, con un valor de 60.000 euros sobre el que calcular los impuestos, y al que la banda imputaba un valor de 1.200 e incluso de apenas 500 euros. Al fraude fiscal se añadía así que las valoraciones para pagar el Impuesto de Matriculación se hallaban muy por debajo del precio real del automóvil. Según han constatado los investigadores, la banda ha introducido en España cerca de 2.000 vehículos anuales durante los cuatro últimos ejercicios, si bien venía operando desde mediados de la década de los noventa.

Todos los detenidos han sido puestos ya a disposición judicial. Los compradores de los coches eran ajenos al fraude, según ha constatado la Policía.

La red operaba en origen en Bruselas (Bélgica), Hamburgo (Alemania) y Toulouse (Francia), donde poseía sociedades pantalla dedicadas al fraude. Los investigadores indagan ahora las ramificaciones de la red en España y la operación sigue abierta.