El temporal de frío paraliza Álava

Carreteras bloqueadas, cientos de camiones atrapados en la frontera sin poder seguir circulando, líneas de autobuses y tren suspendidas, colegios cerrados, capas de nieve de 25 a 30 centímetros en pleno centro de Vitoria y el mercurio del termómetro descendiendo hasta los ocho grados bajo cero. Éste es el gélido panorama que ofrecieron ayer el País Vasco y Navarra. El temporal azotó con especial virulencia a Álava, que quedó colapsada por la ola de nieve y frío que se mantendrá hoy y mañana.

La Ertzaintza y los servicios de las diputaciones consiguieron a duras penas mantener abierta la red preferente de carreteras durante buena parte del día, pero por la tarde sucumbió en algunos momentos al temporal. La policía vasca prohibió la circulación de camiones y autobuses en todo el territorio alavés y cerró para todos los vehículos la autovía Vitoria-Bilbao por Altube debido a varios accidentes.

La red principal de carreteras de Navarra permaneció abierta a todos los turismos

Diez colegios de Álava, ocho de Guipúzcoa y siete de Vizcaya cierran sus puertas

Los camiones no circularon en todo el territorio alavés y quedaron retenidos en la frontera

Sólo la N-I, que comunica Vitoria con San Sebastián, una de las dos principales vías para llegar a Francia desde la comunidad, estuvo abierta para turismos. El peor momento se vivió en el peaje de Armiñón, que enlaza la A-68 con la AP-1. Un accidente en cadena en Burgos causó retenciones kilómetricas en Armiñón de coches que pretendían acceder a la provincia burgalesa y los que querían llegar hasta Álava. Los conductores quedaron atrapados varias horas.

Los camiones no pudieron circular en ningún momento por expresa prohibición policial. Ello motivo que cientos de camiones quedaran atrapados en el paso fronterizo de Biriatou, donde los chóferes eran advertidos del mal estado de las vías en Guipúzcoa.

La autopista A-8 (Bilbao-Behobia) estuvo despejada para todos los vehículos toda la jornada, aunque la circulación era muy lenta, mientras que la A-68, que une Vitoria y Bilbao, sólo permaneció abierta para los turismos. Las redes secundaria y comarcal de Álava quedaron prácticamente invadidas por la nieve, con todos los puertos cerrados a todo tipo de turismos.

En Guipúzcoa, la A-15 (San Sebastián-Pamplona) se abrió en ambos sentidos por la tarde, mientras que en la N-I por Etxegarate sólo se pudo circular hacia Irún; hacia Vitoria sólo podían pasar los turismos. En Vizcaya, la red principal permaneció abierta. Las placas de nieve originaron largas retenciones en la N-634 entre Durango y Amorebieta y en Urkiola sólo pasaban los turismos con cadenas.

Interior y las diputaciones emplearon a más de un millar de operarios y todas sus máquinas quitanieves en la limpieza de las carreteras. El mal estado vial obligó a modificar e interrumpir numerosos servicios de autobuses. En Álava, funcionó únicamente la línea Vitoria-Bilbao. La flota de autobuses urbanos de Vitoria se reforzó con siete autocares, aunque algunas líneas acumularon retrasos de hasta una hora. Desde Bilbao se suspendieron los autobuses a Madrid y Burgos. Desde San Sebastián no salieron autocares hacia Madrid ni a Pamplona y Zaragoza.Los servicios interurbanos que realiza Bizkaibus sufrieron cambios en ocho líneas y en buena parte del día no pudieron llegar a localidades como Orozko, Zeanuri, Otxandio, Zaldibar o Berriz. En Guipúzcoa, Euskotren suspendió los servicios Zumaia-Zumarraga, Aia-Orio-San Sebastián, Mallabia-Ondarroa Azpeitia-Ermua y la línea urbana de Eibar. Pesa tuvo que modificar itinerarios y no pudo atender a los clientes de las líneas Eskoriatza-Vitoria, Eibar-Mondragón-Vitoria, Eibar-Bergara-Pamplona y Bilbao-Tolosa-San Sebastián.

Lo mismo ocurrió con los servicios ferroviarios. En Álava, Renfe sólo pudo dejar operativas las grandes líneas, como la que comunica Vitoria con Madrid. En Vizcaya, funcionaron sin problemas, salvo los que se dirigían a Álava o fuera de la comunidad autónoma. Renfe tuvo que interrumpir las líneas regionales que unen Vitoria con Pamplona, Burgos e Irún, aunque por esas vías sí funcionan los trenes de largo recorrido. También suspendió el Cercanías Zumárraga-Brinkola.

En los tres aeropuertos vascos y el de Pamplona, la actividad no sufrió graves alteraciones, salvo en Foronda, donde dos vuelos tuvieron que ser desviados.

Miles de escolares se quedaron sin clase. Veinticinco centros educativos del País Vasco (10 de Álava, 8 de Guipúzcoa y 7 de Vizcaya) no pudieron abrir sus puertas y en muchos otros los autobuses encontraron dificultades para llegar. En Zaratamo, por ejemplo, los estudiantes tuvieron que ser transportados en un todoterreno de la Ertzaintza ante la imposibilidad de hacerlo en el autobús escolar. En la localidad alavesa de Izarra sólo aparecieron los profesores. Esta semana no habrá exámenes en el campus alavés de la UPV, que canceló todas las clases.

Las bajas temperaturas elevaron notablemente el consumo eléctrico en Euskadi. El pasado martes, con una demanda de 62.328 megavatios se rozó el máximo histórico en la comunidad autónoma, alcanzado el 3 de marzo de 2004, con 62.490 megavatios, según señaló un portavoz de Iberdrola.

En Navarra, la red principal de carreteras permaneció abierta, incluso al norte de la región. El tráfico pesado a Guipúzcoa y la frontera francesa fue dirigido por Belate, mientras que los que pretendían llegar a Álava fueron retenidos en Pamplona. En cambio, la carretera de Isaba a Francia permaneció cerrada desde el kilómetro 12 y fue obligatorio usar cadenas en los puertos de Laza, Las Coronas, Artesiaga, Lizarraga, Urbasa, Meano y Etxauri.

La mayoría de los servicios de autobuses y trenes entre Navarra y Euskadi quedaron suspendidos. Así ocurrió con los autobuses con destino a Vitoria, Bilbao, San Sebastián y Logroño. Los autobuses urbanos de Pamplona circularon con normalidad, a excepción del que da servicio a Zizur Menor. La nieve también obligó a cerrar varios colegios en Tierra Estella.

Información elaborada con datos de Eduardo Azumendi, Mikel Muez, Mikel Ormazabal y Alberto Uriona.