La apuesta por el desarrollo sostenible

Madrid 2012 quiere que su plus de calidad en el proyecto olímpico sea el desarrollo sostenible. Lo que los responsables de la oficina olímpica han definido como "el crecimiento controlado frente al gigantismo". Madrid 2012 resalta así que "los Juegos de Madrid supondrán una inversión económica mínima y sus instalaciones tendrán un uso garantizado tras la conclusión de las competiciones".

Antonio Lucio, director de Medioambiente, explica que "los criterios sostenibles no sólo están recogidos en un plan específico dentro del dossier olímpico, sino que todas sus políticas medioambientales aparecen reflejadas en todo los aspectos del proyecto que la ciudad pondrá en marcha". La oficina olímpica advierte en su dossier de que "el objetivo es que este ejemplo de sostenibilidad que imperará en el Madrid olímpico se traslade a toda la ciudad y sea el legado más valioso que quede después de que se celebren los Juegos en el verano de 2012".

Ocho deportes instalados en el Ifema -en pabellones ya construidos- y tres importantes instalaciones que se harán, independientemente de que Madrid sea o no la ciudad elegida el 6 de julio en Singapur -la remodelación de La Peineta, la Caja Mágica y el Centro Acuático-, suponen el 90% de las instalaciones olímpicas de 2012, y todas ellas son en sí mismo un ejemplo de sostenibilidad.

Madrid apenas tiene que invertir en infraestructuras deportivas, algo que el COI valora de manera muy especial, y además éstas tienen su posterior uso garantizado. No ha ocurrido esto en Atenas, donde se levantaron grandes pabellones para deportes minoritarios que supusieron una gran inversión y que ahora han quedado en desuso.

Instalaciones

Madrid tiene ya construidas el 70% de sus instalaciones, y en 2007 estará listo el 90%. La elección de las sedes en algunos casos ha sido consensuada con grupos ecologistas y vecinales para proteger zonas y recuperar otras. Éste ha sido el caso del voleibol, que cambió su inicial escenario para preservar una valiosa superficie verde en Coslada. La elección de Aranjuez para disputar las pruebas de remo supondrá, por ejemplo, la recuperación de un importante tramo del río Tajo.

Otras instalaciones como el parque de la Gavia, destinado a las pruebas de aguas bravas de piragüismo, suponen en sí mismo un ejemplo de sostenibilidad. Todo el parque, diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito, está basado en la arquitectura sostenible y, además, la zona en la que se levantará (Vallecas) permitirá recuperar una amplia superficie hasta ahora muy degradada.

Pero también las grandes instalaciones estarán sujetas a los criterios sostenibles más exigentes.

Madrid 2012 ha hecho una apuesta por la energía solar en el Centro Acuático, que contará con 360 colectores solares térmicos para producir agua caliente sanitaria y calentar el agua de la piscina; y 1.088 módulos solares fotovoltaicos (con una potencia total de 97,92 kilovatios) para generar electricidad, además de fijar una apuesta por el uso sostenible del agua en toda la instalación.

La Caja Mágica -el Centro de Tenis- supondrá la creación de un nuevo espacio verde, continuación del Parque Lineal del Manzanares, y permitirá dar un paso más en el reequilibrio de la ciudad.

El Palacio de los Deportes, en la calle de Goya, contará con un sistema de gestión ambiental certificado EMAS. En el pabellón se combinarán las instalaciones existentes y otras soluciones eventuales que permitirán acoger las competiciones, ahorrando recursos y esfuerzos.

La Villa Olímpica será un ejemplo de construcción sostenible que aportará soluciones pasivas -orientación, corrientes, etcétera- para obtener confort interior, integrando energías renovables en el propio edificio y previendo medidas de adecuada gestión de residuos y de agua.

El Anillo Olímpico se establece sobre una antigua explotación minera, que de esta manera se reutiliza para instalar allí dotaciones deportivas y una gran zona verde, que será un gran parque con flora y fauna autóctona que se mantendrá de manera sostenible.

En la remodelación del estadio olímpico, La Peineta, se utilizarán materiales de construcción con el menor impacto ambiental. Así la cubierta ligera no ha utilizado PVC, sustituyéndolo por una solución más "amigable ambientalmente".

Otra de las grandes apuestas medioambientales será la incorporación al proyecto de la Casa de Campo, que acogerá las pruebas de triatlón. Este espacio estará comunicado, como el resto de las instalaciones olímpicas y grandes zonas verdes, por el Anillo Verde Ciclista, de 62 kilómetros, que discurre alrededor de la ciudad y que simboliza la apuesta por la movilidad en bicicleta del proyecto.

El desarrollo sostenible frente al gigantismo que defiende Madrid 2012 queda reflejado también en su red de transporte. Madrid cuenta ya con una completa trama de comunicaciones frente a los planes expansionistas de otras ciudades aspirantes. Esta situación permite apostar por unos Juegos sin vehículo privado. Las distancias y tiempos máximos para llegar a todas las sedes deportivas -excepto para las de remo, piragüismo y vela- son 20 minutos o 20 kilómetros.

Manual de buenas prácticas

La oficina de Madrid 2012 tiene como documentos de partida para ejecutar todo su proyecto medioambiental dos documentos: la Carta Verde y el Manual de buenas prácticas. Estos dos textos recogen la ensencia que desarrollan los compromisos que la oficina olímpica ha suscrito ante el COI. Se trata de dos textos considerados como su libro de estilo.

La Carta Verde, aprobada por todos los partidos políticos municipales, declara el compromiso de Madrid de organizar unos Juegos que hagan de la ciudad un lugar "más habitable", orientada hacia el desarrollo sostenible.

"Nuestro compromiso consiste", dice el texto, "en minimizar al máximo el impacto ambiental que originarán los Juegos, garantizando la buena calidad ambiental de las instalaciones, procurando que su dimensión sea acorde con Madrid y su población, buscando el empleo de las tecnologías ambientales más avanzadas y generando buenas prácticas ambientales en todas la áreas implicadas. Todo ello con vocación de perdurar como legado de sostenibilidad en beneficio de la calidad de vida de los madrileños".

A este documento programático le siguió otro en el tiempo: el Manual de buenas prácticas que, en el caso de las contrataciones, pretende extender la filosofía de respeto al medio ambiente a todas las organizaciones públicas, privadas, nacionales e internacionales.

Estos criterios de preferencia a proveedores y productos respetuosos con el medio ambiente contribuirán, según Madrid 2012, a aumentar el compromiso de todos los ciudadanos y organizaciones con el medio ambiente.