El presidente de Bolivia pide unidad ante la crisis en la zona de Santa Cruz

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, llamó ayer a la unidad del país ante las amenazas separatistas de la región de Santa Cruz, y anunció que cumplirá su mandato, que concluye en 2007, en respuesta a los grupos que ponen en duda su gestión. "Quiero que ustedes apuesten por la unidad de Bolivia hoy más que nunca, conmigo, por supuesto", dijo el mandatario ante un centenar de seguidores en la plaza de Murillo de la ciudad de La Paz, sede del Ejecutivo y el Legislativo boliviano.

Por otra parte, los alcaldes de 9 de las 10 ciudades más importantes denunciaron los "afanes conspiradores de grupos oligárquicos de Santa Cruz", y anunciaron su pleno respaldo al sistema democrático y al Gobierno constitucional de Carlos Mesa.

Bolivia vive en las últimas horas sumida en la incertidumbre generada por la determinación de Santa Cruz, la región más grande y rica del país (genera un tercio del PIB y aporta la mitad de los ingresos fiscales del Estado), de proclamar su autonomía con la formación la semana próxima de un gobierno propio, que sería encabezado por el líder de la protesta, Rubén Costas.

La crisis arrancó hace más de una semana con el anuncio del Gobierno de una subida del precio del gasóleo de más del 20%. Aunque luego el Ejecutivo rebajó su pretensión y anunció un incremento bastante menor, la protesta, lejos de aplacarse, se intensificó.