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Llamazares ve posible un pacto de legislatura tras acudir a La Moncloa

Zapatero se compromete a aprobar el Estatuto que salga de Cataluña

Carlos E. Cué

Los dos principales dirigentes del grupo Izquierda Verde, Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV), salieron ayer de La Moncloa "mucho más tranquilos de lo que habían entrado" tras reunirse con el presidente del Gobierno. Tanto que ven "posible" un pacto de legislatura que comienza a negociarse ya. José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió, según ellos, a aprobar la reforma de Estatuto catalán que salgan del Parlamento autónomo y reiteró que el apoyo del PP es "deseable" pero no "imprescindible".

La primera reunión con uno de sus socios parlamentarios principales -el otro es ERC, con el que se verá en las próximas semanas- sirvió a Zapatero para "tranquilizar" a sus dirigentes, preocupados por la imagen de pacto con el PP que trasladó la reunión con el líder del PP, Mariano Rajoy. "Hemos logrado reequilibrar la situación creada tras el pacto con el PP", señaló Llamazares tras la reunión.

Zapatero se comprometió, siempre según sus socios, ya que no hubo versión gubernamental de la reunión, a crear otra comisión con sus socios, similar a la que se hará con el PP, para tratar los mismos asuntos. Además, el Gobierno ofrecerá información "de forma fluida" a sus socios sobre la situación en el País Vasco, la lucha antiterrorista y las perspectivas de "un nuevo escenario" en el mundo de ETA.

Ampliar acuerdos

Tan tranquilos se quedaron los socios, que hablaron con Zapatero de la posibilidad de "ampliar sus acuerdos" hasta llegar a un pacto de legislatura. Para ello habría que pactar algunos "grandes asuntos" como la reforma del Estatuto de los Trabajadores o el cierre de las centrales nucleares. Llamazares y Herrera no recibieron un no rotundo a estas cuestiones, de forma que ven "posible" negociar un pacto de legislatura.

Es la cuarta vez que Zapatero recibe a Llamazares desde que ganó las elecciones del 11 de marzo. En tres ocasiones ha acudido a La Moncloa y otra fue a la sede socialista, en la calle Ferraz. Es el dirigente político de otro partido con el que más se ha visto el jefe del Ejecutivo. La relación personal entre ambos, según fuentes de las dos fuerzas, es muy buena.

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