La Junta rechaza que la asamblea de Cajasur pueda revisar el acuerdo con la Iglesia

El Consejo de Administración de Cajasur, la entidad presidida por el sacerdote Miguel Castillejo, va a convocar una Asamblea General extraordinaria para "revocar o ratificar" el acuerdo al que llegaron la Junta y la Iglesia católica para el regreso de la entidad a la tutela autonómica. La asamblea se convocará a petición de un tercio de sus miembros (40 consejeros, el mínimo exigido en los estatutos), pese a que esta vuelta ya fue aprobada por el Consejo de Administración en diciembre. El Gobierno andaluz destacó que sólo el consejo de Cajasur y no la asamblea tiene "la potestad" para ratificar el acuerdo.

El regreso de Cajasur a la tutela de la Junta fue aprobado por el Consejo de Administración de la caja el pasado 29 de diciembre y comunicado a la Consejería y al Ministerio de Economía, bajo cuya tutela se sometió la entidad hace dos años con el auspicio del Partido Popular.

En ninguna hoja de ruta del acuerdo alcanzado entre el consejero José Antonio Griñán y el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, estaba la ratificación por parte de la Asamblea, el máximo órgano de la entidad que tampoco tuvo que confirmar la huida de Cajasur a la protección del Gobierno central. Pero el pasado martes el Consejo de Administración tuvo que escuchar como Castillejo leía una petición de convocatoria extraordinaria de la Asamblea en la que se deberá votar el acuerdo; informar sobre el pacto e instar a que el presidente de la caja tenga un papel más relevante en los flecos que quedan por negociar.

Esta petición está firmada por más de un tercio de los consejeros generales, tal y como marcan los estatutos para que pueda salir adelante. Castillejo dijo durante la reunión del martes que la mayoría de los firmantes eran representantes de los impositores. Pero las cuentas no cuadran. Diversas fuentes del Consejo de Administración y de la propia caja, han confirmado que el resto de votos favorables a la petición vendría de los representantes de Aspromonte, el sindicato de Cajasur fiel a Castillejo, y de dos consejeros más sin identificar.

El Partido Socialista e Izquierda Unida ya han anunciado que votarán en la Asamblea a favor del acuerdo entre la Junta y la Iglesia. Pero ni mucho menos es suficiente para sacarlo adelante, ya que sólo suman 14 de los 120 de la Asamblea. Si la Asamblea, controlada por Castillejo, se pronunciase en contra del regreso de Cajasur a la tutela autonómica, el acuerdo alcanzado entre la Junta y el obispo de Córdoba estaría en peligro.

Este movimiento ha desconcertado a casi todas la partes implicadas en el acuerdo. Según las fuentes consultadas el martes se produjo una reunión entre el obispo y los miembros del Cabildo Catedralicio de Córdoba, entre ellos Castillejo. En una reunión tensa, según estas fuentes, el obispo advirtió de que el acuerdo que se firmó con la Consejería de Economía debe cumplirse y que tiene poderes para hacer que se cumpla. Castillejo mantuvo con el anterior obispo de Córdoba, Javier Martínez, un enfrentamiento que acabó con el relevo del último y la llegada de Asenjo.

En cualquier caso, la dirección de la entidad intentó quitar hierro ayer a la polémica suscitada por la convocatoria de la asamblea. Fuentes de la entidad financiera dijeron a Efe que el escrito de los miembros de la Asamblea no pone en cuestión el acuerdo alcanzado con la Junta, algo que no terminan de creerse ni el PSOE ni IU. "Nos ha pillado a todos por sorpresa... Hasta ahora, a todos les parecía un buen acuerdo", dijo ayer Francisco Cárdenas (IU), vocal del Consejo de Administración.

Por su parte, José Antonio Ruiz Almenara, secretario general del PSOE en Córdoba, pidió que todas las partes respeten el acuerdo alcanzado: "Estamos todos detrás de Griñán como una piña, y también estamos seguros de que la Iglesia cumplirá con su parte".

Potestad sobre el pacto

Desde el Gobierno andaluz, el secretario general de la Consejería de Economía, Antonio Ávila, restó validez a la petición de convocatoria de Asamblea General para validar el acuerdo. "El acuerdo alcanzado es firme. Hasta ahora se ha cumplido y va a seguir cumpliéndose", defendió Ávila, quien sostuvo que sólo el consejo de Cajasur y no la asamblea tiene "la potestad" para solicitar los cambios suscritos, informa Fernando Pérez Monguió.

Para Ávila, la petición de los impositores no puede entenderse "como una censura a la actuación del consejo" porque éste es el único órgano de Cajasur con poderes para ratificar el acuerdo suscrito. "No hay una petición de la asamblea de Cajasur para que se revise el acuerdo. Lo que hay es una parte un grupo de impositores que ha planteado una solicitud, pero hay un acuerdo que se está cumpliendo", afirmó Ávila.