La mujer que mató a un policía para impedir el secuestro de su marido seguirá en prisión
La fiscal condiciona su libertad a los resultados de unas pruebas de balística
La magistrada suplente del Juzgado de Instrucción número 49 de Madrid decretó ayer que María de los Reyes Escudero Lozano, de 39 años, la mujer que mató a tiros a un policía nacional que presuntamente intentaba secuestrar a su esposo en Vicálvaro, siga en prisión preventiva en la cárcel de Soto del Real. La fiscal pidió esta medida hasta que lleguen los resultados del laboratorio policial de balística para determinar si hubo intencionalidad en los disparos o se ajustan a una acción de defensa propia, como mantiene su abogado, Carlos Alberto Tejeda Gelabert.
María de los Reyes Escudero llegó al juzgado sobre las once de la mañana. Iba esposada y custodiada por cuatro guardias civiles. En el pasillo de entrada a la sala de vistas pudo hablar y besarse con numerosos familiares que la daban ánimos. Entre ellos estaban sus hijos y su marido, Jesús González Conde, de 40 años, a quien el policía nacional fallecido y otros tres hombres intentaron secuestrar la tarde del pasado jueves 5 de enero en la calle de Campo de la Torre, en Vicálvaro.
La vista ante la juez suplente duró unos 15 minutos, y en la misma participaron la fiscal y el abogado defensor de Escudero. La fiscal explicó, según el letrado Tejeda Gelabert, que su intención era que la mujer quedara libre, pero, como faltaban los resultados de unas pruebas de balística, prefería que la acusada continuara en prisión sin fianza.
De 10 a 15 años
La juez utilizó los mismos razonamientos que la titular del Juzgado de Instrucción número 19 (en funciones de guardia el pasado domingo, cuando Escudero ingresó en la cárcel) para mantener esta medida. Por un lado, carece de un entorno mínimamente estructurado y la pena a la que se enfrenta supera los tres años de cárcel. Se trata de un delito de homicidio, que lleva aparejadas pena de prisión de entre 10 y 15 años.
El abogado de Escudero anunció ayer a la salida de los juzgados de plaza de Castilla que recurrirá la medida ante el propio juzgado 49 y en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid. Este recurso suele tardar unos cinco días en ser resuelto, por lo que la próxima semana habrá un auto al respecto. "No hay razón ninguna para mantener a esta mujer en la cárcel. Debemos respetar el criterio del Ministerio Fiscal, pero no estamos de acuerdo. Tiene un entorno suficientemente estructurado, como se ha visto con la cantidad de familiares que la han acompañado hoy", explicó el letrado.
"Además, quedará libre de toda culpa, porque vamos a pedir la eximente completa de defensa propia. Disparó y mató a ese policía corrupto porque iban a secuestrar a su marido y a sus hijos", añadió Tejeda Gelabert.
La indignación se hizo patente entre todos los familiares que acudieron al juzgado, en especial en el marido y en los cuatro hijos. El esposo, Jesús González Conde, señaló que la justicia no se estaba portando bien con ellos, ya que veía "incomprensible" que el compañero del fallecido, el también policía nacional José M. C., de 44 años, esté libre, cuando se ha demostrado que está implicado en los hechos. "A ese policía corrupto le sueltan y a mi mujer, que es junto a mí la víctima de todo esto, la meten en prisión. ¿Tiene que ver algo que seamos gitanos?", se preguntaba González Conde a la salida de los juzgados.
"Mi mujer se encuentra muy mal. Sufre hipertensión y todo esto la está empeorando su enfermedad. Lo está pasando cada vez peor", añadía el marido, ante las miradas llorosas de algunos hijos que veían impotentes cómo su madre tenía que regresar a la prisión de Soto del Real. "No tenemos antecedentes de ningún tipo. Somos trabajadores honrados a los que querían matar y nos tratan así. Aquí no hay justicia", concluía el marido, visiblemente afectado.
Por otra parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, visitó ayer por la mañana, junto con el jefe superior de policía, Miguel Ángel Fernández Rancaño, la comisaría de Leganés, en la que prestaban servicio el policía muerto a tiros y el agente acusado de participar en una red de extorsión. Con la visita, Méndez quiso mostrar su apoyo a los policías que trabajan en Leganés.
Se entrevistó con el comisario jefe, José Luis Domínguez, y recorrió las instalaciones. "Sólo busca motivar a estos policías y animarles para que sigan con la buena labor que están haciendo en el municipio, porque la sociedad confía en ellos", señalaron fuentes de la Delegación del Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Bajas fuerzas seguridad
- Constantino Méndez
- Miguel Ángel Fernández Rancaño
- Comunidades autónomas
- Delegados Gobierno
- Cuerpo Nacional Policía
- Subdelegaciones del Gobierno
- Asesinatos
- Policía
- Administración autonómica
- Secuestros
- Fuerzas seguridad
- Comunidad de Madrid
- Corrupción
- España
- Administración Estado
- Delitos
- Administración pública
- Justicia