Los derribos de los pisos del Turó de la Peira comenzarán mañana

Tienen claro que ahora mismo la prioridad es reubicar a las 96 familias afectadas. Pero en la Asociación de Vecinos del Turó de la Peira de Barcelona aseguran que cuando los seis edificios que amenazan ruina y han tenido que ser desalojados estén vacíos -los derribos comenzarán mañana- , estudiarán si denuncian al Ayuntamiento por "los daños y perjuicios" causados por una situación que atribuyen a las obras de la construcción de un colector.

"Lo primero son las personas y hay que reconocer que el Ayuntamiento no ha escatimado recursos ni esfuerzos. Pero alguien tiene que responsabilizarse, porque estas obras, excavando 30 metros en un barrio cosido por la aluminosis, son una negligencia, y el último responsable es el Ayuntamiento". El presidente de la Asociación de Vecinos del Turó de la Peira, Antonio Silva, zapatero de profesión, asegura que disponen de un informe que desaconseja "tocar nada alrededor de las fincas afectadas por aluminosis" y que los servicios jurídicos de la Federación de Asociaciones de Vecinos "estudian denunciar al consistorio".

El desalojo precipitado ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de un vecindario que en 1990 se despertó con la bofetada de que el barrio estaba afectado por aluminosis. Muchos han vivido una década con los pisos apuntalados y han tenido que soportar los retrasos, de hasta tres años, en la entrega de los pisos del Incasol. La guinda son las consecuencias de una obra que consideran que no se debería haber emprendido antes de derribar los últimos edificios afectados.

El buen ritmo de las mudanzas durante la jornada de ayer hace pensar al Ayuntamiento que podrá comenzar a derribar los bloques mañana mismo, anunque no concretó la cifra de viviendas que se vaciaron. La mayoría de las familias han pasado la noche en hoteles, aunque algunos han preferido alojarse en casa de familiares. Los pisos puente todavía no han comenzado a asignarse.