La policía investiga para descubrir a los agentes corruptos

El director general de la policía, Víctor García Hidalgo, ha prometido un mayor esfuerzo investigador de la Brigada de Asuntos Internos para intentar desentrañar el grupo de policías corruptos que pudieran estar relacionados con el intento de secuestro de Jesús González Conde, ocurrido el pasado miércoles en el distrito madrileño de Vicálvaro. El máximo responsable de la policía se reunió ayer con el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, quien le solicitó que disponga de todos los medios a su alcance para lograr el total esclarecimiento del caso.

Las pesquisas de la Brigada Provincial de Policía Judicial, que "van por buen camino", están ahora orientadas a la identificación y detención de los tres individuos (posiblemente de origen colombiano) que intervinieron en el intento de secuestro, junto con el policía José Manuel Álvarez Pacios. Éste resultó muerto de dos disparos efectuados con su propio revólver por María de los Reyes Escudero Lozano, de 39 años, esposa del hombre al que el grupo pretendía llevarse por la fuerza. La mujer está encarcelada en Soto del Real por orden de la juez de instrucción número 19, aunque previsiblemente será puesta hoy a disposición de la titular del juzgado número 49, que lleva el sumario del caso.

Red de narcotraficantes

La policía centra ahora sus esfuerzos en la captura de los integrantes del comando secuestrador y, según fuentes próximas a la investigación, dispone ya de pistas fiables. Además, cuenta con la colaboración de una persona, a la que la policía ha dado el estatus de testigo protegido, que ha aportado datos importantes para desenmascarar a la red de narcotraficantes que supuestamente encargó el rapto de González Conde, un hombre de 40 años que asegura que se dedica a la venta ambulante y a la compraventa de coches usados.

Los responsables de la investigación tienen la convicción de que el grupo de policías corruptos es "muy reducido". Según esta hipótesis, estaría formado sólo por el fallecido y por su compañero José M. C., de 44 años, ambos policías de la escala básica destinados en la comisaría de Leganés, aunque existe la sospecha de que esporádicamente pudiera haber colaborado con ellos un antiguo miembro del Cuerpo Nacional de Policía.

Las pesquisas han determinado, por ahora, que no hay agentes de mayor nivel involucrados en la trama, según las fuentes informantes. Éstas sostienen que no hay indicios de que este grupo hubiera perpetrado con anterioridad otros secuestros, sino que su colaboración con los narcos habría estado basada en darles cobertura e información.

El director general de la policía firmó ayer la orden de suspensión de funciones del agente José M. C. Si bien no participó en el intento de secuestro, fue puesto a disposición judicial "en calidad de encubridor y por su participación previa a los hechos que produjeron la muerte de su compañero", según la Jefatura Superior de Policía. No obstante, la juez de guardia decretó el pasado domingo su puesta en libertad con cargos.