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Reportaje:

La automoción sortea la crisis

Al récord de matriculaciones de 2004 se suman los buenos datos de producción y exportación

Año histórico para el sector de la automoción. Al récord de ventas en el mercado interno con un total de 1.517.518 automóviles de turismo vendidos en 2004 hay que sumar los buenos datos de producción de vehículos en las 18 plantas españolas. Esas fábricas han producido un total de 3,02 millones de vehículos (a falta de confirmar el cierre de año), de los que el 80% se destinó a la exportación, según ha informado la patronal Anfac. Aunque en producción y exportación las cifras no son récord, sí están rozándolo.

El sector de la automoción en España ha sido el que mejor se ha comportado de los grandes mercados europeos en 2004. Así, mientras que Alemania subió sólo el 1% y Francia cerró el año con una leve caída (falta por confirmar la cifra oficial), los mercados del Reino Unido e Italia lograron superar el 2004 con una mejora de las matriculaciones no superiores al 2%.

España se consolida como el tercer productor europeo y el séptimo del mundo
La ampliación del Plan Prever ha supuesto una gran inyección para las ventas en 2004

La industria de producción automovilística española se ha consolidado el pasado año como la tercera de Europa (tras Alemania y Francia) y ha logrado superar los tres millones de vehículos, cifra que la sitúa como el séptimo productor del mundo tras Estados Unidos, Japón, Alemania, China, Francia y Corea del Sur. Además, la exportación sigue teniendo una gran pujanza al colocarse en los mercados exteriores el 80% de la producción. Esta cifra, según los expertos, tiene más valor si se tiene en cuenta que los dos grandes clientes exteriores de la industria española, Alemania y Francia, mantienen unos biorritmos bajos en sus economías. De ahí que el sector, con vistas al 2005, al menos en el apartado de exportación, mantenga tesis optimistas porque estos dos grandes clientes deben mejorar su potencial económico.

El sector del automóvil en España representa el 6% del producto interior bruto y alrededor del 11% del empleo entre directo e inducido. Es, junto a la construcción y el turismo, uno de los principales pilares de la economía y genera casi la cuarta parte de las exportaciones españolas. En España hay instaladas 18 fábricas, pertenecientes a 11 empresas multinacionales, y la inversión de los últimos cinco años de estas compañías suma la cifra de 8.510 millones de euros. La buena marcha del sector del automóvil se refleja en la recaudación fiscal. En el año 2003 las arcas públicas españolas recaudaron unos 21.000 millones de euros anuales en los diferentes impuestos que afronta el sector.

Una de las amenazas mayores que pesan sobre la automoción es la posible marcha de empresas fabricantes hacia otros países con mano de obra más barata para mejorar la competitividad de los productos. En este momento la amenaza existe, según afirman los expertos, pero el sector está haciendo un esfuerzo en la contención de costes laborales para evitarlo. La plantilla directa se ha ido reduciendo en los últimos años por los avances tecnológicos. Así, de los 116.338 empleos directos que tenía el sector en el año 1977 se pasó a 94.913 en el año 1990, y siguió perdiendo hasta los 75.688 del año 2000 para cerrar el año 2003 con una plantilla de 71.038 empleados directos. La rentabilidad también ha pasado por varias etapas y algunas de ellas poco boyantes. De los 541 millones de euros de beneficios del conjunto de las empresas en el año 1990 se pasó a unas pérdidas globales de 1.533 millones de euros en el año 1993, el peor año de la automoción. Luego empezó una recuperación paulatina hasta alcanzar en el año 1998 la cima de beneficios con 829 millones de euros. En el año 2002 se produjo una pérdida global de 19 millones y 2003 (última cifra oficial) se cerró con unas ganancias de 292 millones.

El pasado año se ha logrado el récord de ventas en España, pero esa cifra no se trasladará a beneficios debido a los ajustados márgenes por la dura competencia y la guerra de ofertas en la que se enzarza el sector un año tras otro.

Con todo, los fabricantes ya firmarían un año como el 2004, en el que se ha conseguido que siete meses del año hayan sido récord de ventas mensuales para lograr un cierre final histórico. De hecho, los fabricantes ya han reconocido que si en el año 2005 logran vender en el mercado español 1.450.000 unidades, la cifra será muy bien recibida por el sector. Tanto los fabricantes (encuadrados en Anfac) como los importadores (encuadrados en Aniacam) consideran que el mercado español necesita ese nivel de ventas para no pensar en ajustes de capacidad y de empleo. El coche se ha convertido en una fiable prueba de consumo, y la coyuntura económica del pasado año se ha sustentado sobre el consumo. Uno de los factores que ha resaltado el director general de Anfac, Luis Valero, para explicar la subida de las ventas es el efecto riqueza que ha generado el auge inmobiliario al creerse los particulares más ricos por la subida de los inmuebles.

Otro de los elementos en los que coinciden todas las fuentes consultadas es el fuerte tirón del Plan Prever en las ventas. A esta modalidad de compra con ayudas fiscales se han acogido el pasado año un total de 410.000 operaciones, lo que supone un aumento del 25,4% sobre el año, y el sector reconoce que la ampliación el 1 de enero de 2004 del Plan Prever a los coches seminuevos fue determinante.

Se imponen los modelos diésel

La preferencia de los consumidores por los coches de carburante diésel sigue imparable. Las matriculaciones de modelos con motor diésel se elevaron el pasado año a 987.533 unidades, lo que supone un aumento del 18,44% sobre 2003, y un nuevo récord para este segmento de turismos.

Según los fabricantes, estas cifras confirman la intensificación del proceso de "dieselización" que vive el mercado automovilístico, en el que el 65% de los nuevos turismos matriculados el pasado año pertenecen al segmento diésel frente a la cuota del 60,3% de finales del año 2003. Las ventas de coches que consumen gasolina (más cara que el diésel) ascendieron el pasado año a 529.985 unidades, lo que supone un descenso del 3,35% en relación con el año anterior. Este proceso de avance de los coches con carburante diésel seguirá, según los fabricantes.

En un año de fuertes ventas, también Hacienda se ha apuntado a la fiesta. La recaudación sólo en concepto de impuestos que gravan la matriculación de automóviles (turismo y todoterrenos) ascendió el pasado año a 4.311 millones de euros, lo que representa un aumento del 12,6% sobre la cifra del año anterior.

El conjunto de impuestos del sector aportaron en 2003 un total de 21.000 millones de euros, según Anfac.

Para esta patronal, el coste fiscal de la compra de vehículo en España se sitúa entre el 23% y el 28% sobre el precio, dependiendo de cilindrada y carburante, lo que, a su juicio, es muy alto y penaliza a los fabricantes españoles con respecto a la Unión Europea.

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