Candeal se acerca a Ronaldo

Llevaban varios días viviendo experiencias inauditas para ellos: montarse en un avión, cruzar el Atlántico, dormir en un hotel, tocar en la Cabalgata de Reyes, pasear por Madrid... Pero ayer, un grupo de niños músicos procedentes de la comunidad brasileña de Candeal (en Salvador de Bahía) cumplió el sueño de cualquier crío mitómano: ver de cerca a sus jugadores de fútbol favoritos.

Los pequeños tuvieron la suerte de visitar muy de cerca al Real Madrid: asistieron al entrenamiento del primer equipo, jugaron al fútbol con Roberto Carlos, saludaron a Ronaldo y visitaron el Santiago Bernabéu. Un sueño para cualquier niño y mucho más para estos menudos brasileños, acostumbrados a jugar al fútbol descalzos y que nunca imaginaron que iban a poder tocar a Roberto Carlos y a Ronaldo.

"¿Vamos a jugar con ellos?", preguntaba Iran Santos, de 11 años, poco antes de que el sueño se hiciera realidad. Fueron sólo unos minutos, pero Roberto Carlos hizo unos cuantos pases a los pequeños, que le abrazaban y le tocaban sin pararse a pensar que estaban ante un millonario cuya vida ya queda muy lejos de las favelas brasileñas.

Con Ronaldo la reacción fue la misma. A los pequeños músicos se les quedó luego una sonrisa tonta en la cara, y eso que Ronaldo apenas estuvo cinco minutos con ellos. Vanderlei Luxemburgo, el entrenador del primer equipo, también quiso acercarse con parte de su equipo técnico a saludar a sus compatriotas.

Los niños de Candeal hicieron todo acompañados del director de cine Fernando Trueba, uno de los culpables junto al músico Carlinhos Brown de que el nombre de Candeal haya trascendido más allá de Brasil. Trueba reflejó en su película El milagro de Candeal los proyectos educativos que se gestan en esta comunidad (los niños no quieren llamarla favela porque consideran que es un término peyorativo). "Es la primera vez que salen de Candeal. Les hemos preparado varias actividades: mañana los vamos a llevar a la sierra porque nunca han visto la nieve", explicó el director de Belle Époque y La niña de mis ojos.

También han estado en el cine Imax y en el zoo y tienen previsto para estos días tocar con un grupo de niños que hacen percusión flamenca y visitar, si hay tiempo, el Parque de Atracciones. En principio, el grupo tiene previsto volver el próximo lunes. "Todo ha ido muy bien, pero ya hay muchos que tienen mamitis. El otro día tenían miedo de los Reyes Magos", explicó Angélica Huete, directora de producción de El milagro de Candeal.

Los 14 que han venido a España fueron elegidos, entre un grupo de 50, por sus buenas notas. Sólo ha habido dos cuyas notas no han sido sobresalientes, pero que al final también han podido venir. "Lo hemos hecho así para incentivarles, para que estudiasen. Todos querían venir a España, pero no podía ser. La elección ha sido difícil", señaló Jair, el encargado de controlar a los pequeños músicos. En el grupo no hay ninguna niña, aunque nadie sabe dar una explicación de por qué.

Los niños, entre tanta actividad, sólo se quedan con una cosa favorita. "El frío", contestan casi al unísono Iran Santos, Marcus Rodriguex y Uedmer Souza. "Es que en Candeal no hay frío", se justifican. Y eso, a pesar de que se han pasado varios días en la capital tiritando, enfundados en gorros de lana y guantes.