_
_
_
_

Cerrado por centenario

La Casa de Dulcinea se pone en obras en pleno aniversario del Quijote

Cuatro siglos después, al Quijote le siguen saliendo entuertos. El más reciente tiene que ver con su simpar Dulcinea del Toboso, cuya Casa-Museo en este pueblo manchego permanecerá cerrada por trabajos de restauración estos primeros meses de la celebración del IV Centenario de la edición de la primera parte de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, la obra cumbre de Miguel de Cervantes Saavedra.

Así, sin la casa de la amada del caballero manchego, empezarán los fastos, según decisión de la dirección de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y el Museo Santa Cruz de Toledo, del cual depende la Casa-Museo de Dulcinea, donde se dice que vivió la mujer que habría inspirado a Cervantes para un personaje llamado Aldonza Lorenzo y que Don Quijote convierte en su Dulcinea.

La alcaldesa de El Toboso considera que la obra no es oportuna y propone que se haga por fases

La primera sorprendida por el cierre temporal es la alcaldesa de El Toboso, Natividad Martínez. Para ella, el que se haya esperado a hacer las obras justo en el año del IV Centenario no es oportuno, y propone que se haga por fases o de manera escalonada. Martínez está de acuerdo con las obras de restauración y reconoce que la Casa "no reúne las condiciones de un museo moderno", pero considera que no es ni el momento ni la manera de afrontar este problema en un sitio tan emblemático. Por eso propone una solución intermedia que no desluzca la conmemoración ni desmotive a los turistas cuando visiten El Toboso y se encuentren con que las puertas de la dueña de los pensamientos del más popular hidalgo caballero están cerradas.

Aunque la Casa-Museo se ve bien, "necesita algunas mejoras", reconoce Martínez. Entre los motivos del cierre están algunas humedades, desprendimientos de paredes y la creación de un espacio de exposiciones, según el proyecto original, recuerda la alcaldesa. Sobre todo porque el último gran arreglo se hizo, agrega, en 1979 y luego unos retoques cuando era ministra de Cultura Carmen Alborch.

El palacio donde el Quijote imagina que vive la "duquesa de la hermosura" es un antiguo caserón manchego de dos plantas, en un recodo de las calles empedradas de El Toboso. Un caserón de amplia y robusta puerta de madera tras la cual se encuentran las habitaciones y aposentos de Dulcinea recreados a la usanza del siglo XVII: recibidor, sala, comedor, cocina, dormitorios y un amplio solar que en un costado tiene una maquinaria para hacer vinos de manera artesanal mientras en el otro hay un palomar inmenso en el que es fácil imaginar a la verdadera Dulcinea en medio de una borrasca de plumas, hojas, desperdicios y alimentos.

Pero, a pesar de que la Casa-Museo estará cerrada hasta los primeros días de abril, la conmemoración del IV Centenario del Quijote seguirá el curso previsto en este pueblo. La fiesta se abrirá los días 21, 22 y 23 de enero con un carnaval temático en torno al Caballero de la Triste Figura. En marzo habrá jornadas sobre la mujer en la novela de Cervantes, y en abril las tradicionales jornadas cervantinas más el estreno de la obra de teatro del grupo Angulo el Malo, en la que 98 personas tomarán el pueblo para representar la primera parte de la novela. También se puede visitar el Centro Cervantino, donde hay más de 300 ediciones de la novela en 50 lenguas. Y, claro, se puede dar un paseo por este pueblo de 2.200 personas cuya torre de la iglesia de San Antonio Abad levantada en piedra amarilla se divisa a lo lejos en medio de casas blancas que en días de sol crean un aura especial. Aunque, hoy, cualquiera puede creer que el IV Centenario ha llegado también con los encantadores que Don Quijote decía que le tenían ojeriza y le cambiaban, incluso, a su amada: nadie podrá conocer la casa de Dulcinea hasta abril.

La habitación de Dulcinea, según la recreación de la Casa-Museo de El Toboso.
La habitación de Dulcinea, según la recreación de la Casa-Museo de El Toboso.ALFREDO CÁLIZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_