"Investigamos cómo las integrinas regulan el crecimiento celular"

Miguel Ángel del Pozo se trasladó a su puesto de jefe de grupo en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) este año y, como si fuera una muestra de la bienvenida a Europa, ha recibido uno de los seis premios EURYI (dotado con 1.250.000 euros) que han ganado investigadores españoles. En los seis años anteriores, Del Pozo, 37 años, formó parte del equipo de investigadores del Instituto Scripps en California (EEUU). Él no se siente demasiado cómodo apareciendo en los medios de comunicación, pero lo hace por algo muy concreto: "Es importante que la gente conozca a sus científicos y vea que son gente normal y que las autoridades de política científica sepan que hay un gran potencial humano. Es realmente una paradoja que España haya recibido más galardones que el resto de los países [en los premios EURYI] cuando es el que menos invierte en ciencia de la UE. Si se modificaran ciertas cosas en política científica, España sería un país realmente competitivo a nivel internacional". De hecho, este premio es, en gran parte, el reconocimiento del trabajo que Del Pozo ha hecho fuera España.

"Los científicos estamos un poco decepcionados, porque teníamos muchas esperanzas con este nuevo Gobierno"

"La marcha de Moncada fue una gran pérdida para el CNIC. Todo el mundo sabe que hubiera sido merecedor del Premio Nobel"

Pregunta: Su trabajo gira en torno a las integrinas. ¿Puede explicar el papel de estas moléculas?

Respuesta: Se trata de moléculas de adhesión. Son los principales receptores que ponen en contacto la célula con el exterior, con la matriz que rodea la célula. Así que de algún modo se puede decir que tienen una labor social. En principio se pensó que eran como un pegamento que anclaba a las células, pero se está viendo que además se dedican a escuchar lo que ocurre en el exterior e informar al núcleo, el lugar donde se encuentra el código genético, para que la célula decida lo que tiene que hacer según los datos del entorno.En la membrana hay muchas moléculas que se encargan de recoger y enviar datos a través de vías de información. Lo que hemos observado recientemente es que las integrinas tienen un papel muy importante en la organización de ciertas áreas de la membrana ricas en colesterol que se encargan de iniciar la cascada de señales.

P. ¿En qué funciones fisiológicas participan las integrinas ?

R. Están implicadas en muchos procesos fisiológicos. Por ejemplo, en la formación de vasos sanguíneos, en la coagulación de la sangre, en el desarrollo embrionario, en la respuesta inmune a infecciones, en la cicatrización de heridas y en la regulación de la división celular mediante la activación o desactivación de los genes necesarios. Como tienen un papel muy importante en todas estas funciones también lo tienen en los procesos patológicos que surgen como consecuencia de la alteración de alguna de ellas. Si nos centramos en el cáncer, se ha visto en ensayos in vitro que las células tumorales se dividen de forma incontrolada, sin escuchar las señales de las integrinas que les piden que se detengan. Éste es un aspecto muy importante del desarrollo tumoral, pero no se sabe cómo funciona. Nosotros intentamos profundizar en esta línea, descubrir cómo las integrinas regulan el crecimiento celular.

P. ¿En qué otras patologías intervienen las integrinas ?

R. También están implicadas en las enfermedades inflamatorias y autoinmunes y en la aterosclerosis y trombosis. Otro aspecto interesante en el que intervienen las integrinas es cómo la célula responde a estímulos mecánicos. En las arterias, la sangre circula con un patrón de flujo laminar. Las células de los vasos están expuestas a fuerzas mecánicas y tienen que responder ante ellas, las integrinas participan en este proceso. Esto es muy importante porque los lugares donde se produce la aterosclerosis [acumulación de una placa lipídica] son precisamente zonas de bifurcación de los vasos donde el flujo normal de la sangre está alterado. La hipótesis es que algo debe suceder en esas regiones que hace que la célula responda de un modo diferente y que favorece la acumulación de la placa de ateroma. Puesto que las integrinas participan en este proceso, una de las líneas que queremos investigar es entender cómo funcionan en condiciones normales para comprender los estados patológicos.

P. Usted ha destacado la importancia de que aumente el nivel de la ciencia en España ¿Cómo ve el futuro?

R. Los científicos estamos un poco decepcionados porque teníamos muchas esperanzas con este nuevo Gobierno. Históricamente fueron los gobiernos socialistas los que invirtieron más en investigación e impulsaron un poco la ciencia. Con las promesas del presidente Zapatero, esperábamos que iba a haber un cambio significativo en la política científica, pero lo que han puesto en los presupuestos no es tanto como pensábamos. Tienen una oportunidad histórica para que este país salga del letargo científico.

P. ¿Por qué histórica?

R. El hecho de que seis de los 25 premios EURYI hayan recaído en investigadores españoles debería servir como revulsivo para que las autoridades de política científica vean que hay un gran potencial. Personalmente me considero un afortunado porque hay mucha gente con mucho nivel que se merecería un galardón así. Además, parece que el mensaje de la ciencia está llegando más a la sociedad. También estamos más abiertos a que vengan investigadores extranjeros, lo cual es fundamental para el desarrollo científico del país.

P. ¿Por qué es importante invertir en el desarrollo científico?

R. Hay una discrepancia entre el nivel económico y social de España y lo que se dedica a investigación. Invertir en investigación es invertir en progreso económico. La media de la UE dedicada a investigación y desarrollo está alrededor del 2% del producto interior bruto, aquí estamos en el 1%. Si realmente consideramos investigación civil estamos por debajo de esta cifra porque hay una parte que se dedica a investigación militar. Los científicos nos hemos sentido un poco defraudados con estos datos. Además, en Europa se piensa que hay que aumentar la media hasta el 3%.

P. ¿Qué cartel tienen los científicos españoles en el resto del mundo?

R. Muy bueno. En los puestos posdoctorales son muy apreciados los científicos de nuestro país. En lo que se refiere a investigadores consolidados, hay unos cuantos muy buenos, pero no hay tantos muy conocidos fuera de España como en el caso de los científicos anglosajones o japoneses.

P. En cuanto al CNIC, ¿cómo ve su futuro después de la salida de Moncada?

R. Tengo confianza en que vaya bien. Las autoridades nos han expresado su interés y apoyo al centro. La marcha de Moncada fue una gran pérdida. Todo el mundo sabe que hubiera sido merecedor del premio Nobel, es un excelente científico. Sería deseable que tuviéramos un director pronto porque hace ya seis meses que Moncada se fue y todavía no tenemos un sustituto. Lo que es evidente es que no sólo hace falta crear edificios, sino dotarlos de medios para que los diferentes grupos hagan su trabajo. El edificio de nuestro centro todavía no está terminado.