Salamanca
Escuché las declaraciones del Sr. Lanzarote, alcalde de Salamanca, y me parecen inadecuadas y prepotentes. El hecho de que el Archivo de la Guerra Civil se quedara en Salamanca para estudiar los historiales de los perdedores, defensores de la legalidad republicana para que ninguno escapase al duro castigo franquista, no legitima a esa ciudad ni a su alcalde para apropiarse de unos documentos de interés general para la mayoría de los españoles.
No se puede tolerar que la autoridad ejercida por los vencedores golpistas, apropiándose de esos documentos, se perpetúe porque así lo demande un sector de los supervivientes de aquel régimen de terror, por mucho que se disfracen de demócratas de toda la vida. Tiene derecho Cataluña a reclamar ese Archivo, porque forma parte de una historia que no debe ser escrita por los vencedores.
El exceso de burocracia tampoco debe ser motivo para que la devolución del Archivo tenga que esperar tres años, como alguien plantea. En mi opinión, el Gobierno debiera tomar cartas en el asunto y decretarlo por vía de urgencia.
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