Críticas a los bancos por cobrar comisiones a los donativos

La catástrofe asiática ha movilizado a los ciudadanos españoles, que han realizado cuantiosos donativos a las ONG españolas. La ola de solidaridad se ha visto acompañada de fuertes críticas a los bancos y cajas de ahorros que cobran comisiones a sus clientes por transferir sus contribuciones a las organizaciones de ayuda humanitaria. La normativa española da libertad a las entidades para decidir si cobran por estos servicios.

"No me importa el dinero que me han cobrado por la comisión, lo que me duele es que saquen beneficio de una catástrofe como ésta", se lamenta un empresario madrileño de 56 años, que prefiere no desvelar su identidad y que vio cómo por transferir un donativo de 200 euros, el grupo Santander "se llevó" 3,29 euros de comisión.

Fuentes del Santander apuntan que "todas las transferencias tienen un coste" y que las contribuciones a ONG no constituyen una excepción. Desde el Banco de España explican que en virtud de la orden ministerial del 12 de diciembre de 1989, "los bancos tienen libertad para cobrar la comisión que deseen".

A Alfonso López, un cántabro de Renedo de Piélagos, le cobraron por transferir su contribución a una ONG, pero esta vez fue una caja de ahorros la beneficiaria de su solidaridad. "Me parece inmoral", considera López, quien explica que contribuyó a través de Internet con 50 euros para una ONG desde Caja Cantabria. "Luego ví que me habían cobrado 1,35 euros por la transferencia", asegura este pequeño empresario que acusa a la banca de aprovecharse de la desgracia ajena. López reclamó y le devolvieron el cargo. Fuentes de la Confederación Española de Cajas de Ahorro explican que el criterio es no cobrar comisiones por estas transacciones, pero advierten de que cada caja "es soberana para hacer lo que le parezca". Por eso recomiendan ingresar dinero en efectivo en las cuentas de las ONG en lugar de transferirlo. La polémica sobre el cobro de estas comisiones salió a la luz con la campaña del huracán Mitch en 1998, año en que la banca ganó más de tres millones de euros con estas transferencias, según las ONG.