A la caza del jabalí

La imagen del jabalí como animal esquivo y poco común ya no sirve. En los últimos diez años su población en Cataluña se ha triplicado. El departamento de Medio Ambiente tiene censados unos 55.000 jabalíes, la mayoría concentrados en las comarcas de Girona y Barcelona.

El abandono de las zonas rurales y el aumento de la masa forestal son las principales razones de esta subida, según apunta Ricard Casanoves, jefe del servicio de actividades cinegéticas del departamento. Además, los animales tienen mayor resistencia a las enfermedades y se reproducen con mayor facilidad. Antes, el jabalí huía al oler la presencia humana y ahora ha perdido el miedo al hombre. Y es que más de uno se ha encontrado con la presencia de estos ungulados en el jardín de casa. "Cuando se le acaba la comida, el jabalí se espabila y va cerca de zonas urbanas donde puede encontrarla fácilmente", comenta Casanoves.

Los daños en las cosechas o el destrozo de vallas e infraestructuras, a parte de algún que otro susto, son algunas de las consecuencias de la proliferación de jabalíes. Pero la más notable, por negativa, es que provocan accidentes de tráfico. Desde 1997, los jabalíes han causado 1.509 siniestros, con 10 muertos. Sólo durante 2003, el número de accidentes fue de 452.

Para solucionarlo, el departamento de Medio Ambiente ha propuesto señalizar los tramos con más presencia de ungulados, instalar vallas y barreras de olor para dificultar su acceso a las carreteras. También ha prolongado la temporada de caza. En todas las comarcas de Barcelona y Girona, este año se empezó a cazar en septiembre -antes era en octubre- y la temporada se alargará hasta el último domingo de febrero, en lugar de enero. Algunas comarcas de Lleida también han optado por abrir la veda antes de lo habitual.

"Han desaparecido muchos de los enemigos naturales del jabalí, con lo que ahora le toca al hombre mantener su población dentro de un límite", comenta Casanoves. Las capturas de este animal también han aumentado desde 1991. Si entonces se cazaron 6.453 jabalíes, la cifra llega al récord de 23.405 en el 2002. "El número de capturas que se realizan corresponden al 40% de la población", indica el responsable del servicio de actividades cinegéticas de Medio Ambiente.