Búsqueda desesperada

Hasta hace poco consideraba que únicamente eran intelectuales y eruditos los que se molestaban en escribir cartas al director, pero la vida me ha hecho buscar desesperadamente los lugares en que puede ser escuchada mi voz. Espero que éste sea uno de ellos, porque no es sólo mi voz, es la voz de muchas familias que buscan soluciones a problemas que, ya desde su base, no tienen solución. Es el caso de los cientos de niños que hay en Madrid, discapacitados psíquicamente, que necesitan atención personal constante, y que desde los tres años han acudido a centros públicos de educación especial, y que ahora, con 21 años físicos, pero con la misma edad mental que cuando entraron por primera vez en el colegio, se ven en la calle. Ya no hay hueco para ellos en ningún centro de la Comunidad.

¿Qué sentido tienen esos 18 años en un colegio?, mi hija sigue teniendo dos años, como al principio. Y ahora, ¿qué?, ¿qué opciones tengo? Después de patearnos medio Madrid, de oficina en oficina, porque nadie sabe quién lleva el tema, averiguamos que existen varios centros; centros ocupacionales y centros de día. A ella le correspondería un centro de día por su grado de incapacidad, pero resulta que estos centros están saturados y no hay plazas suficientes. ¡No hay plazas suficientes en todo Madrid!

Decidimos entonces buscar algún centro privado, un lugar en donde Elisa pueda desarrollar otras capacidades físicas, psíquicas y de relación distintas a las que puede desarrollar en su casa. Pero resulta que ya no existen. No hay centros privados, ni subvencionados, ni homologados. Todos los centros los ha absorbido la Comunidad de Madrid. Todos pasamos ahora por la injusta criba de los puntos para acceder a estos derechos. ¿Me lo pueden explicar?, ¿qué es lo que se pretendía?, ¿que todos fuéramos iguales? No veo sistema más injusto y desigual que el de la adjudicación de plazas por puntos.

¿Quién de estos niños tiene más derecho que otro a una educación especial? Se basan en la renta familiar, ¿de qué nos sirve ganar cuatro euros más?, ¿en qué centro privado los invierto? Éste es un problema que afecta ya a demasiadas familias, y no se abren nuevos centros. Y no se abren por falta de presupuesto nos dijeron la última vez. No quiero enumerar la cantidad de cosas que se leen al día con respecto a los gastos de la Comunidad de Madrid, pero se deben marcar preferencias, y antes que colocar una estatua o una fuente deberían estar por la labor de escuchar las voces de las familias que empezamos a vivir resignadas a no poder hacer nada por los nuestros.