El Supremo de Ucrania rechaza un recurso electoral de Yanukóvich

El Tribunal Supremo de Ucrania desestimó ayer el primer recurso del jefe del Gobierno, Víktor Yanukóvich, quien se niega a admitir la victoria electoral de su rival opositor, Víktor Yúshenko, y a dimitir de su cargo. El alto tribunal rechazó sin estudiar una demanda de Yanukóvich contra la actitud de la Comisión Electoral Central en la víspera de los comicios del pasado domingo con el argumento de que esa queja fue presentada fuera del plazo legal.

Este primer fallo del Supremo y otros de la comisión electoral auguran que la batalla legal lanzada por el primer ministro tras su derrota en la repetición de la fraudulenta segunda vuelta de las presidenciales del pasado 21 de noviembre no tiene perspectivas de prosperar. Mientras la comunidad internacional seguía felicitando ayer a Yúshenko por su victoria, Yanukóvich reiteró su negativa de dimitir, si bien no asistió a una reunión poco menos que clandestina de su Gobierno.

Poco antes de la medianoche del martes, el equipo del primer ministro presentó cuatro quejas al Supremo y también apeló ante la comisión electoral los resultados de la segunda vuelta bis de los comicios en las 225 circunscripciones electorales del país. Aunque el estado mayor de Yanukóvich pretendía apoyar su protesta formal con 27 tomos de documentos sobre supuestas irregularidades, la comisión electoral se negó a recibir parte de ese material con la excusa de que fueron presentados fuera de plazo.

Yanukóvich pretende cuestionar la legitimidad de la votación y sus resultados con el argumento de que los cambios a la Constitución y la ley electoral adoptados por el Parlamento para evitar que se repita el pucherazo del 21 de noviembre privaron de la posibilidad de votar a varios millones de habitantes. Intenta repetir así la táctica de la propia oposición, que había impugnado los resultados de los fraudulentos comicios que dieron la victoria a Yanukó-vich, pero el equipo del primer ministro carece del apoyo político en el Parlamento y popular en las calles con los que contó el líder opositor.

En dos de sus protestas ante la comisión electoral, Yanukóvich acusó a la oposición de hacer "propaganda electoral ilegal" en la jornada de los comicios con las bufandas y gorros de color naranja de sus militantes y en la página web de Yúshenko. Pero la comisión desestimó esas protestas al dictaminar que el color de la ropa es un asunto personal de cada uno, que las páginas personales en Internet no se consideran medios de prensa y que la legislación electoral no regula la propaganda en la red.

El presidente de la comisión electoral, Yaroslav Davidóvich, recordó que ésta tiene de plazo hasta la noche de hoy, para pronunciarse sobre las demandas presentadas, aunque comentó que tan elevado número de protestas supone "una tecnología de propaganda".

Mientras tanto, Yanukóvich volvió a negarse a dimitir y afirmó que sigue siendo primer ministro y que, como candidato presidencial, permanecerá de vacaciones hasta que la justicia acabe de estudiar las demandas por él presentadas. De hecho, Yanukóvich ya intentó reunir ayer a su Gabinete, pero el bloqueo de la sede gubernamental por los partidarios de Yúshenko obligó a los ministros a celebrar una reunión semiclandestina en una dependencia del Ministerio de Finanzas.