Mas afirma que el tripartito "carece de legitimidad" para juzgar la gestión de los Ejecutivos de Pujol

El líder de Convergència i Unió, Artur Mas, considera que el Ejecutivo catalán "carece de legitimidad" para juzgar la gestión que realizaron los Gobiernos de CiU, porque su formación ganó las elecciones. "¿Quién puñetas son esta gente para suspendernos a nosotros, que ganamos las elecciones?", espetó ayer Mas, quien, acto seguido, se respondió a sí mismo: "No son nadie, porque perdieron, y sólo los pactos les han llevado al Gobierno".

Con esta pataleta reaccionó el dirigente nacionalista tras el informe de gestión presentado el martes por el tripartito, cuyas conclusiones reflejan la "opacidad" y el "desorden" de la Administración catalana bajo los ejecutivos de Jordi Pujol. Mas recordó que "ellos mismos [los partidos del Gobierno catalán] tienen que reconocer que no hay irregularidades", y aseguró que las cuestiones criticables son, en su opinión, "peccata minuta".

Sostiene el líder de la oposición catalana que los partidos que están en el Gobierno (PSC, ERC e ICV-EUiA) "sólo levantan la cabeza y permanecen unidos cuando se trata de ir contra CiU". "Pero esto es literalmente penoso, dan mucha pena y tienen esta obsesión enfermiza de mirar hacia atrás, lo que no deja de ser un síntoma de su incompetencia para gobernar", espetó Mas, quien retó al presidente Pasqual Maragall, a debatir sobre el informe en el Parlamento y en televisión.

"Si no tienen coraje y valentía para participar en un debate de estas características", añadió Mas, "que se callen y dejen de intentar echar mierda a todo, que se dediquen a gobernar, que para eso están y se les paga".

Maragall recordó, por su parte, que cada semana se dispone de la sesión de control del Parlamento "para plantear este tipo de cuestiones", y reiteró el deseo de su Ejecutivo de comparecer en la Cámara catalana a través del consejero de Economía, Antoni Castells, para explicar a los diputados el informe.

El presidente de la Generalitat calificó ayer de "imperdonable" que CiU no apostase durante sus 23 años de gobierno por una Administración "potente". "Nos hemos encontrado una Administración muy imperfecta y poco motivada", denunció Maragall.

Uno de los socios de los socialistas en la Generalitat, ICV, considera que el informe es una "demostración clara de algunos tics" convergentes en el poder: "Opacidad, clientelismo, cierta falta de rigor, blindaje de contratos de altos cargos y electoralismo", según el vicepresidente de la formación ecosocialista, Jaume Bosch, quién añadió: "No es actividad delictiva, sino mal funcionamiento de la Administración".

Desde la oposición, el portavoz del Partido Popular en Cataluña, Daniel Sirera, opinó que el informe podría ser aplicado a las Administraciones locales gobernadas por cualquier partido de los que forman el tripartito, y pidió al PSC y a CiU que "dejen de mirar atrás y comiencen a trabajar juntos".