Un tanatorio de León tiene cámaras en zonas donde se arreglan los cadáveres
El tanatorio Los Jardines, de León, tiene desde hace un año y medio cámaras de vídeo en instalaciones donde se desvisten y acondicionan los cadáveres antes de introducirlos en el féretro. Toda la operación puede ser vista y grabada por el consejero delegado de la compañía funeraria, José María Mayo, en su ordenador, sin consentimiento de los familiares de los fallecidos, según reconoce Mayo. Considera que esto no vulnera la ley. "Las tengo por si alguien me roba, porque me han desaparecido destornilladores, llaves inglesas y taladros", señala.
Los trabajadores denunciaron el hecho ante la inspección provincial de Trabajo el 25 de agosto. Según la denuncia, la colocación de las cámaras infringe el "derecho a la intimidad personal", lo que transgrede varios artículos del Estatuto de los Trabajadores y violenta el derecho constitucional a la intimidad. Juan Vicente Sánchez-Araña, presidente de la patronal Panasef, que reúne a más de 160 empresas funerarias, asegura: "Nunca se pueden grabar los cuerpos, son propiedad de las familias".
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