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Reportaje:

Las cadenas públicas europeas, a examen

Mientras la audiencia de la BBC registra sus niveles más bajos, las televisiones estatales de Francia, Alemania e Italia se la reparten con las emisoras privadas

Los niveles de audiencia de la televisión pública del Reino Unido han bajado a sus mínimos históricos. La crisis de la BBC llega en un inoportuno momento, días después de que el director de la corporación, Mark Thompson, anunciara el despido de 2.900 empleados. Por el contrario, las cadenas públicas de Francia, Alemania e Italia se mantienen vivas en su pelea por la tarta de la audiencia con las privadas.

- Reino Unido. La BBC, la mítica televisión pública del Reino Unido, está en mínimos históricos de audiencia debido, sobre todo, a la creciente competencia de las plataformas digitales por cable y satélite. La BBC va a cerrar el año con una cuota de pantalla inferior al 35%, el dato más bajo desde que en 1981 la Barb (la sociedad que mide las audiencias de las televisiones británicas) empezó a publicar sus índices. El canal estrella, BBC1, ha caído por primera vez también por debajo del 25% de share. A principio de los ochenta, la BBC se repartía prácticamente al 50% la audiencia con ITV, la única televisión comercial que había entonces. Con la llegada de Channel 4 en 1983, la corporación pública inició un lento pero paulatino descenso, que acentuaron la creación de Sky en 1991 y de Channel 5 en 1997. La BBC aún mantenía el 47% del público en 1990, por delante de ITV (42%) y Channel 4 (9%). En el 2000, la BBC había caído al 38%, las comerciales sumaban un 45% y las plataformas un 17%, que cierran este año con un espectacular 26%.

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La BBC tiene una programación muy variada. Ha perdido la batalla del fútbol frente a Sky y frente a ITV, y su plato fuerte siguen siendo los informativos, pero dedica también gran parte de su programación al entretenimiento y el cine, aunque huyendo de programas del estilo de Gran Hermano o sus derivados selváticos y de aventuras.

- Francia. Los canales públicos franceses -France 2, France 3 y Arte, pero también France 5 y TV5- recuperan audiencia en 2004. Para el canal generalista France 2, por ejemplo, ha sido importante que su informativo de las 20.00 recuperase dos puntos de audiencia respecto al informativo líder, el de la privada TF1. Y no sólo eso, pues su emisión de entretenimiento entre las 19.00 y las 20.00 ha superado a menudo a su rival de TF1 sin necesidad de recurrir al populismo o al escándalo. France 3, que es el canal regionalizado, también ha conocido una buena progresión, mientras que un canal minoritario como France 5 -oficialmente, el "canal del trabajo y del saber"-, que emite entre las 9.00 y las 19.00, ha consolidado sus emisiones de debate e información.

- Alemania. Ver los canales de la televisión y escuchar las radios públicas -que no recaudan ni un céntimo del Estado- obliga a pagar un canon de 16,15 euros al mes. A cambio, el espectador recibe programas de calidad, películas libres de cortes publicitarios y ningún anuncio a partir de la hora de máxima audiencia, las 20.00. Además se tiene la garantía de que las dos cadenas nacionales públicas, ARD y ZDF, más los terceros canales regionales, son verdaderos entes públicos, libres de las censuras del gobierno de turno. Como ejemplo baste evocar el caso del ex canciller democristiano Helmut Kohl, que gobernó 16 años y siempre se sintió maltratado por las televisiones públicas, sobre todo la ARD. Como represalia, concedía casi todas sus entrevistas exclusivas a las privadas RTL y SAT 1.

De la tarta de audiencia las televisiones públicas se llevaron el año pasado un 41,1%, con un 14,1% para ARD y un 13,4% para ZDF. El resto se lo reparten las privadas, con RTL a la cabeza (14,9%).

En cuanto a los contenidos, escasea la telebasura. El 37% de la programación de la ARD se puede incluir bajo la rúbrica información; un 32% en la de ficción, películas sin cortes y teleseries; un 13% programas de entretenimiento, y un 14% deportivos. Su programa estrella es el Tagesschau (telediario) de las ocho de la noche, que dura un cuarto de hora. Su implantación llega hasta el extremo de que en Alemania es una norma de urbanidad no llamar por teléfono entre las 20.00 y las 20.15 porque se considera que a esa hora la gente ve el Tagesschau. El segundo producto con más audiencia de la ARD es la serie Tatort (El lugar de los hechos), una serie policiaca de producción propia y de gran calidad que dura hora y media.

Entre los 10 programas más vistos de las televisiones alemanas en 2003 los siete primeros los emitieron las cadenas públicas: figura seis veces el concurso de la ZDF Wetten dass... (¿Qué apostamos?) y el partido de fútbol Alemania-Escocia, en la ARD.

- Italia. La televisión pública italiana mantiene una audiencia notable (casi el 45% como media), obtiene a fin de año un pequeño margen de beneficio (gracias al canon de 99 euros que, en teoría, debe pagar cada hogar con receptor) y en primavera privatizará el 20% de sus acciones. A primera vista, goza de buena salud. Pero le llueven las críticas por la baja calidad de su programación y por el sesgo de sus informativos, y padece una crisis interna reflejada en un comité de administración que el propio presidente del Parlamento, el centrista Pier Ferdinando Casini, considera "carente de legitimidad". La RAI ha sido un campo de batalla tradicional para los partidos. Durante las décadas de gobierno de la democracia cristiana se llegó a un acuerdo tácito por el que el Ejecutivo se reservaba el control político de RAI 1 y cedía RAI 2 a los socialistas y RAI 3 a los comunistas. Ahora, los tres canales son berlusconianos. Las presiones gubernamentales forzaron, en mayo pasado, la dimisión de la presidenta del Consejo de Administración, Lucia Annunziata. El Gabinete, en lugar de nombrar un nuevo consejo como reclamaba el Parlamento, dejó en su puesto a los consejeros restantes y, con la RAI descabezada, anunció un proceso de privatización parcial.

Para competir con las televisiones privadas de Silvio Berlusconi, la RAI ha optado por los reality shows, los concursos más sencillos (que le han proporcionado este año grandes éxitos frente a Canale 5, la gran rival de RAI 1) y unas miniseries de producción propia relativamente dignas. Abundan las quejas sobre la grosería de algunos espacios, pero en conjunto el tono es mucho más discreto que en España.

Este reportaje ha sido elaborado con información de Walter Oppenheimer (Londres), Octavi Martí (París), José Comas (Berlín) y Enric González (Roma).

Desplome en TVE

El relevo de Juan Menor al frente de la dirección de Televisión Española, anunciado el pasado lunes, es el último tropiezo de un año aciago en la cadena pública. Después de mantener el liderazgo de audiencia durante dos años, TVE se desplomó el pasado mes de junio para ceder los primeros puestos a las privadas Tele 5 y Antena 3.

En el arranque de temporada, en septiembre, el ya ex director de TVE anunció su propósito de alcanzar a final de curso el liderazgo "cuantitativo y moral", pero sin "locuras ni sobresaltos".

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