El conflicto en los hospitales amenaza con extenderse a los ambulatorios

El conflicto que enfrenta a los médicos de los hospitales con la dirección de Osakidetza puede terminar extendiéndose a los centros de atención primaria, según advierte el Colegio Oficial de Médicos de Vizcaya. El Colegio alertó el viernes en un comunicado sobre la gravedad de la situación, que amenaza con causar el "desmoronamiento" de la sanidad pública ante la "apatía y falta de motivación" de los facultativos, que no encuentran respuesta a sus demandas en Osakidetza.

"Nadie se ha sorprendido de la aparición del conflicto en los hospitales vascos y nadie se sorprendería si se traslada a la atención primaria. Lo de los hospitales no ha sido más que el detonante. Los problemas estaban ahí, creciendo, eternos, sin resolver", se lamenta el Colegio vizcaíno. "Euskadi cuenta con una buena sanidad", pero mantener esa situación exige que Osakidetza acepte negociar sobre una serie de cuestiones, añade.

En la actualidad, el conflicto afecta a los hospitales más importantes de la comunidad autónoma, entre ellos los de Cruces, Galdakao, Aranzazu y Txagorritxu. La gota que ha desbordado el vaso ha sido la reiterada negativa de Osakidetza a pagar como extraordinarias las horas que hacen los médicos en las guardias.

Detrás de esa reivindicación subyace un gran poso de malestar por diversas cuestiones. La ausencia de una carrera profesional para los médicos (Osakidetza se ha comprometido a ponerla en marcha desde enero), los contratos basura y el plus de exclusividad que recompensa con casi 600 euros mensuales a los médicos que sólo trabajan para la sanidad pública son algunas de las causas del enfado de los médicos.

Diferencias

El que no exista un modelo de carrera profesional (con la que sí cuentan otras autonomías) conlleva que un médico que se inicia en la actividad sanitaria como adjunto termine jubilándose en las mismas condiciones, sin posibilidad de mejorar. Por otra parte, el plus de exclusividad es visto como un agravio por aquellos facultativos que también trabajan para la sanidad pública y realizan el mismo servicio y en iguales condiciones que sus compañeros, pero por la tarde abren su consulta particular y, por lo tanto, se quedan sin el complemento.

Con el paso de los días, las diferencias entre los facultativos de los hospitales y los responsables del Servicio Vasco de Salud se han ido agrandando. Osakidetza vetó el jueves la presencia de dos de los representantes de los médicos en la primera reunión que iban a mantener. Otra muestra de esa tensión es la decisión de los médicos de los hospitales de presentar una querella contra el director general de Osakidetza, Josu Garai, por el supuesto incumplim

iento de la sentencia del Tribunal Supremo que obliga al Servicio Vasco de Salud a considerar las horas de guardia como extraordinarias.