Aires latinoamericanos en el barrio más castizo

En la calle de Alonso Cano hay tiendas de barrio que huyen de las prisas del centro comercial. Sus escaparates muestran productos como judiones, dulces artesanos y zapatillas de viejo. Se trata del distrito de Chamberí (152.842 habitantes): la zona más castiza de la capital. Entre sus barrios se ha hecho hueco una colonia, la argentina, que ya suma 778 habitantes. Hace dos años eran 529. La crisis argentina ha hecho que sigan llegando a la capital como un goteo (en toda la capital ya es el noveno país de origen por número de residentes: 11.376).

Nancy Romero es argentina y vive en Alonso Cano, en una habitación que le ha alquilado una mujer mayor. No podía permitirse otra cosa. Nancy fuma un cigarrillo en la portería del inmueble. Tiene 33 años y es maquilladora. "Llevo viajando desde los 25. Me gusta conocer gente y ver mundo me viene bien para mi currículo", explica, mientras mata el tiempo hablando con el portero.

En algunas de las escuelas, más de la mitad del alumnado es de origen extranjero

Ella ha ido enlazando "contratos malos", uno detrás de otro. "Aunque tengo todos los papeles en regla también me cuesta encontrar trabajo, siempre es difícil", relata. El reto de Nancy es aún más complicado. Sólo está dispuesta a trabajar en lo que lo gusta y en lo que sabe: el maquillaje. "Si en mi país soy maquilladora y en España voy a tener que trabajar limpiando casas, prefiero quedarme en mi país maquillando", opina. Vino hace un año y cuatro meses con la idea de traerse después a su madre. Pero sigue sola. "Lo único que tengo aquí es un tío uruguayo, un ex novio español y un amigo argentino", cuenta. Esta mujer llega a fin de mes muy justa, y eso no le permite dejar la habitación donde duerme, a pesar de que las relaciones con la señora con la que vive no son demasiado cordiales.

Justo en su portal había, hasta hace unos meses, una mezquita árabe en un bajo en la que El Chino, uno de los cabecillas de los atentados del 11 M, acudió a rezar en alguna ocasión. "Después de los atentados se fueron y ya no ha vuelto ninguno por aquí", explica el portero del inmueble, mientras enseña una puerta en el interior del edificio que está cerrada a cal y canto.

Nancy, que maquilla a clientes en una perfumería, llama todos los días a su familia en Argentina, pero no piensa mandar dinero ni regalos por Navidad. Ella es una excepción. Estos días los negocios de envío de dinero y paquetes que hay por todo Chamberí bullen. "Nosotros vamos a abrir en Nochebuena y en Nochevieja hasta las 23.00", explica el responsable de un locutorio que hay en la calle de José Abascal. En la zona de Argüelles la situación es similar. En un locutorio de la calle de Gaztambide hay una larga cola: marroquíes, ecuatorianos, colombianos, ucranios... Como mínimo, los inmigrantes mandan 100 euros. Muchos han estado ahorrando durante todo el año para hacer ahora un gran regalo monetario a sus familiares.

Algunos afortunados han conseguido traer aquí a sus parientes para pasar todos juntos las fiestas. En la calle de José Abascal, Rosalía se frota las manos por culpa del frío. Los guantes de lana no le hacen mucho efecto. Sólo lleva ocho días en España, es colombiana y ha venido a Madrid gracias a las gestiones de sus dos hijas, que llevan varios años viviendo en España. Ella se encarga de recoger a una de sus nietas del colegio. La niña termina todas las frases de la mujer. "Ya he estado en el estadio...", empieza Rosalía. "El Bernabéu, abuela", termina la niña. "Y también he ido a donde se casó el príncipe...", continúa la mujer, "el Palacio Real, abuela", sigue la niña.

Los colombianos de Chamberí son la segunda colonia extranjera más importante, con 1.883 personas. Como en casi toda la capital, el grupo más numeroso lo representa los ecuatorianos (6.076). Hay 1.612 peruanos y 583 marroquíes. El distrito tiene seis barrios: Trafalgar, Arapiles, Gaztambide, Almagro, Ríos Rosas y Vallehermoso. El barrio de Trafalgar es el que tiene un porcentaje de inmigrantes más alto (17,20%) y el que menos es Vallehermoso (6,86%). En total, en la zona hay 21.712 inmigrantes (14,21%). Chamberí es el distrito de Madrid más pequeño, con más densidad de población y uno de las más envejecidos. El 24% de la población tiene entre 65 y 100 años. Los niños sólo suponen el 12% de la población, pero la llegada de los inmigrantes está renovando la zona. En algunas de las escuelas más de la mitad del alumnado es de origen extranjero.