Sólo 230 taxis para 300.000 ciudadanos navarros

230 taxis para una población de 300.000 personas. Este es el panorama al que se enfrentan los usuarios de Pamplona y comarca, cuyos 17 ayuntamientos acaban de decidir por unanimidad la creación de un servicio comarcal del taxi que unifique el sector y permita incrementar de forma coordinada el número de licencias.

Un año es el plazo que los municipios dan al Gobierno foral para que elabore y apruebe la ley foral del taxi. A cambio, ellos renuncian a sus actuales competencias y a dejar la regulación en manos de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

Hasta entonces no habrá nuevas licencias. El Ayuntamiento de Pamplona también acepta el reto y ha congelado la concesión de treinta nuevas licencias de taxi que consideró en septiembre pasado imprescindibles para atender las actuales carencias del servicio, el cuarto más caro de España según algunos estudios.Y es que la capital de Navarra, con más de 180.000 vecinos, no otorga ni una sola nueva licencia de taxis desde el año 1979. Conseguir un coche a primeras horas de la mañana para acudir al aeropuerto o la estación de tren en determinados días es una difícil misión que exige la contratación anticipada del taxi. Lo mismo ocurre si se trata de conseguir un vehículo en zonas de ocio nocturno o tras la llegada a la ciudad en autobús, tren o avión.

La escasez de taxis en Pamplona y comarca es acuciante. Las 177 licencias de Pamplona están a su vez divididas entre dos asociaciones distintas y las existentes en el resto de los municipios de la comarca no están coordinadas entre sí. Los usuarios no pueden utilizar un mismo coche en trayectos de ida y vuelta o echar mano de un teléfono de petición unitario para moverse por ella ni ejecutar el cinematográfico acto de parar un taxi vacío que circula por la calle levantando el brazo, porque no lo permiten las normas.

La comarcalización del servicio puede solucionar el problema. Los 17 ayuntamientos implicados han dado el visto bueno al borrador inicial y las asociaciones de taxistas también, aunque demandan participar en el proceso. "Unificar el servicio permitirá abaratar costes", asegura Luis Ibero, presidente de la Mancomunidad de Pamplona.

La entidad elaborará un estudio de viabilidad y otorgará nuevas licencias, aunque no será antes de un año. "Queremos estudiar bien la situación para que no se dispare el número de taxis y éstos no tengan luego viabilidad. El horizonte definitivo lo marcamos para el año 2009", añade Ibero.

El número concreto de nuevas licencias lo determinarán los técnicos de ambos entes, Gobierno foral y Mancomunidad. Los municipios quieren que el dinero de las nuevas licencias, que ellos ya no recaudarán, se destine a pagar una parte del presupuesto que destinan actualmente para mantener el transporte urbano comarcal. Mientras tanto, conseguir un taxi en Pamplona y su comarca seguirá siendo, en determinadas horas y días, una difícil tarea.