El PP se niega a rebajar los avales que puede conceder la Generalitat

El Partido Popular rechazó ayer las enmiendas presentadas por los grupos de la oposición para reducir la cuantía de los avales que la Generalitat podrá realizar durante el año 2005. El portavoz popular justificó el rechazo de su grupo con el argumento de que los avales no se contabilizan como deuda. El PP también rechazó una enmienda socialista que reclamaba que se suprimiese la empresa Comunidad Valenciana de Inversiones que no figura en los presupuestos y que, según el PSPV, coloca esta firma en una situación de "dudosa legalidad".

Las Cortes Valencianas iniciaron ayer la discusión en pleno del proyecto de ley de Presupuetos de la Generalitat para 2005 que está previsto que se aprueben mañana, miércoles. El debate se inició sin la mayoría de los miembros del Gobierno valenciano, incluidos el jefe del Consell, que estaba en una reunión del PP en Santiago de Compostela, y el consejero de Economía, Gerardo Camps, que se incorporó posteriormente. Una situación que fue criticada por la oposición.

En la sesión de ayer, los populares rechazaron una propuesta del PSPV para rebajar el límite actual de 980 millones de euros que puede avalar la Generalitat hasta los 601, mientras que Esquerra Unida-L'Entesa pretendía rebajar la cantidad hasta los 750 millones.

El portavoz del PP, Ricardo Costa, argumentó que los avales "no computan como deuda", entre otras cosas porque la Generalitat avala a las empresas públicas. Para Costa, el instrumento de los avales permite que Ciegsa pueda construir colegios, Ferrocarrils de la Generalitat mejorar las líneas de comunicación y hacer realidades como el aeropuerto de Castellón.

La diputada socialista Cristina Moreno denunció que los avales son una manera de "endeudar a generaciones futuras" y recalcó que aunque no computan como deuda para el Banco de España se trata de créditos que hay que devolver. Moreno dijo que, desde 2001, la deuda ha aumentado en 2.180 millones. El parlamentario de EU-L'Entesa Joan Antoni Oltra criticó que el proyecto de ley da "carta blanca al Consell para seguir endeudándose sin ningún límite". Costa defendió el endeudamiento como instrumento que permite atender las necesidades de los ciudadanos.

Ricardo Costa también argumentó el rechazo a una enmienda socialista en la que se pedía la supresión de la empresa pública Comunidad Valenciana de Inversiones. Para los socialistas, en palabras de Cristina Moreno, esta es una "empresa fantasma" que no figura en los presupuestos y cuya existencia es de "dudosa legalidad". Costa justificó la existencia de la empresa que dirige Antonio Lis.

El Grupo Parlamentario Popular también rechazó las enmiendas de socialistas y Esquerra Unida que reclamaban que las modificaciones presupuestarias se publicasen antes de dos semanas en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana y la petición para que se hiciese pública la relación de altos cargos de la Administración autonómica. Costa argumentó que el personal de confianza de la Generalitat sólo representa el 1,9% del presupuesto.