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Legrand y Valdés exhiben su magia en el Festival de La Habana

En la muestra tocaron jazzistas de 14 países

La Habana es una ciudad propicia para el jazz y para las descargas musicales más cómplices y alocadas. Quedó demostrado de nuevo esta semana, pese al veto político de Estados Unidos, durante el Festival Jazz Plaza 2004, que este año posibilitó la actuación del pianista y compositor francés Michel Legrand y el cubano Chucho Valdés. Ambos ofrecieron el viernes un concierto mágico, coronado por una versión antológica de Los paraguas de Cherburgo.

El jazz, que mal que bien había escapado hasta ahora al inefable embargo estadounidense, fue víctima este año de las últimas restricciones impuestas por la Administración de Bush. En esta edición, los organizadores de Jazz Plaza esperaban contar con figuras como Kenny Barron, Herbie Hancock, Joe Lovano, Roy Hargrove, Kenny Garret o Steve Turre, algunos de los cuales ya habían viajado a La Habana en festivales anteriores. Pero no pudo ser.

En ediciones anteriores, Washington tuvo manga ancha y permitió los viajes y actuaciones de los músicos norteamericanos. Pero esa vez fue inflexible y extendió a sus jazzistas el veto que desde hace tiempo impone el Departamento del Tesoro a los artistas cubanos para que actúen en EE UU. Pese a la cerrazón política, y también a no pocos obstáculos burocráticos y organizativos de las instituciones culturales cubanas, el Festival Jazz Plaza 2004, celebrado entre el 16 y 19 de diciembre, fue un muestrario excelente del jazz cubano y del gran nivel alcanzado por los músicos de la isla, especialmente los más jóvenes.

El encuentro musical tuvo momentos impresionantes. Especialmente, el que protagonizaron Michel Legrand y Chucho Valdés en el teatro Amadeo Roldán, el viernes pasado. Comenzó la noche con una improvisación de Chucho y después ambos, a dos pianos y acompañados de batería y contrabajo, fueron desmenuzando la obra del compositor francés, ganador de cinco premios Grammy y de tres Oscar por bandas sonoras inolvidables, como la de Summer of 42 y What are you doing the rest of your live?, temas que los dos interpretaron y condujeron a alturas increíbles con su complicidad y talento, embrujando al personal y poniendo al público al borde del delirio.

Las cuatro jóvenes vocalistas del grupo Sexto Sentido fueron las únicas invitadas de la velada. Hicieron una versión de Papa, can you hear me?, que Legrand escuchó poco antes del concierto y no quiso dejar de incluir, con buen juicio pues fue uno de los momentos íntimos y elegantes de la noche. Elegante y vibrante, en realidad, fue la hora y media que duró la descarga a cuatro manos, en la que sonó también un mambo y un blues de Chucho y tuvo una guinda especial con Los paraguas de Cherburgo, en una versión increíble que transitó por varios palos, incluidos el tango, el vals y hasta la música folclórica rusa. El concierto fue tan sonado que se repitió el domingo por la mañana, horas antes de que Legrand partiera de Cuba, y que proporcionó otra descarga fabulosa al hacer La chica de Ipanema, con el flautista y saxofonista brasileño Carlos Malta como invitado.

Legrand y Chucho integraron el jurado del IV Premio SGAE Iberoamericano de Jazz Latino, que se ha convertido, por su dotación y prestigio, en el más importante de este tipo en la región. El ganador fue el compositor argentino Guillermo Ernesto Reuter con su obra El gorgojo.

En el festival participaron músicos de 14 países, pero los grandes protagonistas fueron sin duda los de Cuba, país que se han convertido en una potencia mundial del jazz latino. Junto a consagrados como el flautista Orlando Valle, Maraca, Ernán López-Nussa, Roberto Carcasses y su Interactivo, César López o el norteamericano residente en Cuba Pablo Menéndez, decenas de jóvenes jazzistas de las escuelas cubanas de música fueron los protagonistas del Jazz Plaza 2004, que concluyó ayer con un homenaje a la vocalista María Caridad Valdés y un gran concierto de Irakere, la banda de Chucho.

De izquierda a derecha, Chucho Valdés y Michel Legrand, en el Festival Jazz Plaza 2004.
De izquierda a derecha, Chucho Valdés y Michel Legrand, en el Festival Jazz Plaza 2004.EFE

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