El 58,8% de los ciudadanos no ha decidido aún el voto sobre la Constitución europea
El grado de desconocimiento de los españoles sobre el Tratado de la UE es todavía muy alto
El 58,8% de los ciudadanos no ha decidido aún su voto en el referéndum que se celebrará el 20 de febrero para ratificar la Constitución europea. Ésta es la conclusión más llamativa de la encuesta del Instituto Opina para el PAÍS sobre el Tratado de la UE que el Gobierno ha decidido someter al juicio de la población. Un 29% de los encuestados ignora incluso que vaya a celebrarse la consulta popular. De los que tienen decidido el voto, una amplia mayoría (28,1%) se inclina por el sí, frente a sólo un 4,6 % que asegura que votará en contra y un 1,4% que adelanta su intención de hacerlo en blanco.
El 29% de los encuestados no sabe que habrá referéndum el 20 de febrero
El 84,9% considera que el nuevo texto será útil para avanzar en la integración de la UE
Dos meses antes de que se someta a referéndum la Constitución europea, el grado de desconocimiento sobre su contenido es muy alto. Los encuestadores han preguntado en qué medida conocen los españoles la Carta de la UE, con un baremo de cero a diez, y el resultado medio en el que se han situado los consultados es un 2,59, muy lejos de lo que, en términos convencionales, podría considerarse como un aprobado. En consonancia con este dato, la encuesta señala que un 29% de la población ni siquiera sabe que se convocará un referéndum en febrero. La encuesta del Instituto Opina fue realizada los días 15 y 16 de diciembre.
El bajo nivel de conocimiento del contenido constitucional es bastante comprensible si se tiene en cuenta que el texto que se someterá a consulta tiene 455 artículos. Cada una de las cuatro partes del Tratado tiene su propia numeración para el articulado y sus protocolos o anexos. A título comparativo puede recordarse que la Constitución española tiene 168 artículos.
Además, la campaña institucional y la de los partidos acaba de comenzar. Pero aun cuando avance y se intensifique será dificil lograr, en ningún país europeo, que el conjunto de la población pueda tener mucho más que un conocimiento somero del contenido.
La elaboración de la Constitución europea se inició en marzo de 2002 con los trabajos de la Convención que presidió el ex presidente de Francia Valéry Giscard d'Estaing y culminó su andadura en Bruselas en la cumbre del 16 al 18 de junio pasado, después de que los Gobiernos de casi todos los países introdujesen numerosas enmiendas al articulado propuesto por los 105 miembros de la Convención.
En todo ese tiempo han trascendido con mucho impacto los desacuerdos de algunos países sobre determinados aspectos del texto. España, en la última etapa del Gobierno del PP, y Polonia protagonizaron una buena parte de esos desacuerdos sobre lo que se llamó el reparto de poder.
En cualquier caso, esta confesión de desconocimiento que arroja la encuesta de Opina no parece interponerse al deseo de acudir a las urnas para refrendarla. De hecho, la encuesta señala que un 93,6% de los consultados declara que está dispuesto a votar, un porcentaje muy superior al que realmente se ha alcanzado en cualquier tipo de consulta popular en España desde 1977, con el advenimiento de la democracia.
Sólo un 6,4% declara que no acudirá a las urnas para manifestar su voluntad. Este porcentaje se acerca bastante al del 7,4% que considera inadecuado el referéndum como fórmula elegida por el Gobierno para refrendar la Constitución europea y frente al 74% que está conforme con el procedimiento elegido. Ayer mismo, el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, recordaba que la decisión de someter a referéndum el texto constitucional europeo fue un compromiso electoral de su partido que ahora ha asumido el Gobierno.
En la pregunta sobre la intención de voto destaca el alto porcentaje que no lo ha decidido (58,8%), y aunque el de indecisos es similar entre los votantes de todos los partidos, los entrevistados que declaran haber votado al PSOE en marzo pasado afirman en mayor porcentaje (42%) que votarán a favor que los que votaron al PP (23,2%).
La encuesta recoge también un cierto entusiasmo genérico en torno a la Constitución, ya que nada menos que un 86,3% de los ciudadanos piensa que es necesario que Europa tenga una Constitución que deben respetar todos los países que la integran. Sólo un 3,7% rechaza esa necesidad.
Lo mismo ocurre al pulsar la opinión sobre los efectos que se deriven de la Constitución: un 84,9% de los ciudadanos opina que será útil para avanzar en la integración europea y un 4,1% afirma lo contrario. En estos dos últimos apartados de la encuesta es casi igual el porcentaje de los que no saben o no contestan: el 10% y el 11%, respectivamente.
La encuesta ha querido indagar acerca de la opinión ciudadana sobre el europeísmo de los partidos políticos. Las respuestas favorecen al PSOE (30,2%) frente al PP (21,7%).
Los porcentajes que se atribuyen a los partidos de ámbito nacionalista deben ser contemplados con la salvedad de que los ciudadanos que viven fuera del ámbito territorial de estos partidos no tienen el mismo conocimiento sobre algunos de sus pronunciamientos políticos que sobre sobre los de ámbito nacional.
En todo caso, destaca el bajísimo porcentaje de ciudadanos (0,7%) que considera a Izquierda Unida como el más europeísta, con lo que en este terreno se sitúa, en la opinión pública, a enorme distancia de las dos grandes formaciones de ámbito nacional.
Curiosamente, ese porcentaje sube hasta el 1,9% cuando se pregunta por el partido que mejor representa la idea de Europa del encuestado.
En este punto también gana el PSOE (32%), frente al 24,5% del PP, y con porcentajes muy similares a los de la pregunta anterior.
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