Caos circulatorio en el aeropuerto de El Prat
Los vecinos de Gavà Mar protestan por el ruido causado por la tercera pista
El caos volvió a reinar ayer en los accesos al aeropuerto de El Prat, donde los vecinos de la urbanización de Gavà Mar circularon lentamente con sus coches en protesta por los ruidos que ocasiona el funcionamiento de la tercera pista. Un centenar de vehículos bloquearon la entrada y salida del aeropuerto durante más de una hora y originaron retenciones de hasta cuatro kilómetros en la C-31 (autovía de Castelldefels) en dirección a Barcelona, según informó el Servicio Catalán de Tráfico. La protesta, la tercera que llevan a cabo los vecinos de Gavà Mar desde que está operativa la nueva pista, no había sido permitida, a diferencia de las dos anteriores.
El resto de vehículos que pretendían llegar al aeropuerto quedaron atrapados en el monumental atasco, por lo que muchas personas optaron por bajar de sus coches y caminar (algunos durante más de un kilómetro), cargados con sus equipajes, hasta las terminales. Esta situación provocó la indignación de los usuarios del aeropuerto. Algunos de ellos llegaron a enfrentarse verbalmente con los manifestantes, que trataban de impedir que los Mossos d'Esquadra dirigieran la comitiva y pudieran controlarla. Más tarde, los vecinos cerraron los accesos para que ningún usuario pudiera llegar al aeropuerto.
Los Mossos d'Esquadra y el servicio de circulación de Aena acondicionaron un carril de salida del aeropuerto para acceder a las terminales. Sin embargo, no se pudo evitar el caos viario, ya que el carril habilitado por la policía no pudo absorber el volumen de tráfico que pretendía acceder al aeropuerto. El atasco afectó a todos los usuarios, incluidos los taxistas, que estuvieron atrapados en la caravana de vehículos durante más de una hora.
La protesta, según manifestaron ayer fuentes de la Asociación de Vecinos de Gavà Mar, fue convocada de forma "espontánea", después de que representantes vecinales y responsables de Aena no alcanzaran ningún acuerdo en una reunión celebrada el pasado martes. "Algunos vecinos han ido pegando carteles por el barrio y nos hemos sumado a la protesta", aseguraron. Sin embargo, en la página web de la asociación se convocaba a los ciudadanos de Gavà a acudir a la protesta, a la que llamaban "visita guiada al aeropuerto".La marcha lenta, que se inició a las 11.30 desde la avenida del Mar de Gavà y que causó las primeras retenciones en la C-31, no afectó a "la operatividad del aeropuerto", o lo que es lo mismo, no originó cancelaciones ni retrasos, informaron fuentes de Aena.
Sin embargo, el ente gestor del aeropuerto desconocía si la manifestación había comportado que algunos viajeros perdieran sus vuelos, aunque pidió a los vecinos de Gavà que no repitan acciones como la de ayer por la mañana porque perjudican muy negativamente a los usuarios de las instalaciones aeroportuarias. Una vecina de la asociación de Gavà Mar, consciente de las molestias causadas a los viajeros, aseguró que esto es lo que menos "gusta en la asociación".
A pesar de ello, su vicepresidente, Fernando Peña, advirtió de que volverán a repetir la protesta de ayer, ya que, dijo: "Es la única alternativa que nos queda para hacernos escuchar y denunciar las molestias que causa la actividad del aeropuerto". "Haremos muchas más acciones en contra del aeropuerto y también de Aena y del Gobierno de la Generalitat hasta que ponga en marcha acciones contra Aena y el Ministerio de Fomento", señaló.
Esta forma de protesta no ha sido, sin embargo, la única que se ha llevado a cabo desde que entró en funcionamiento la tercera pista del aeropuerto de El Prat. En las últimas semanas, algunos vecinos se han atrevido a dar un paso más en su cruzada contra la nueva pista, y han llegado a tirar cohetes a los aviones que sobrevuelan el barrio por las noches. Esta peligrosa práctica ha generado las advertencias de Aena, que ayer volvió a recordar a los vecinos que el lanzamiento de material pirotécnico en zonas cercanas a los aeropuertos está prohibido. Y no sólo eso: también "puede deslumbrar al piloto y causar un accidente".
Peña, que desvinculó a la asociación de vecinos de este tipo de prácticas, atribuyó el lanzamiento de cohetes a la "desesperación de la gente que vive en Gavà Mar".
Esta semana, representantes de los vecinos y de Aena se reunieron, aunque no lograron alcanzar ningún acuerdo. "Tuvimos muy buenas palabras por parte de los representantes de Aena, pero nada más, ya que los aviones seguirán pasando por encima del barrio, y la situación empeorará más en verano, cuando la actividad del aeropuerto sea mayor", señaló Elisabet Martínez, presidenta de la asociación de vecinos. Martínez destacó que la manifestación de ayer es "fruto de la desesperación" por el continuo paso de aviones por encima de sus viviendas. Los vecinos anunciaron que pedirán participar en la comisión de seguimiento ambiental del aeropuerto.
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