La SEPI y los sindicatos de Izar negocian la prejubilación de más de 4.000 trabajadores

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos de Izar dedicaron la reunión de ayer a perfilar los flecos de un acuerdo que ambas partes ven factible. Uno de los puntos que todavía quedan por concretar es el ajuste de empleo en los astilleros. Aunque no están precisadas las prejubilaciones, según cálculos de los sindicatos, si se aplican los criterios de anteriores reconversiones en astilleros públicos se prejubilará a los mayores de 52 años, lo que supone unos 4.200 trabajadores de los 11.077 que tiene actualmente la plantilla de la empresa.

Al finalizar la reunión de ayer ninguna de las partes hizo declaraciones sobre el contenido del encuentro, pero el sentimiento de empresa y sindicatos es que el acuerdo es inminente. En la negociación deben precisar el alcance del ajuste de empleo y las condiciones para la prejubilación de los excedentes de plantilla.

El tiempo apremia porque el plazo dado por Bruselas finaliza el 31 de diciembre próximo. Los servicios jurídicos de la SEPI están perfilando el calendario para el futuro de Izar y en el primer punto se contempla que el consejo del grupo público de mañana apruebe la segregación de la actividad militar para incorporarla a una nueva sociedad. El siguiente paso se daría el 31 de diciembre con el cierre de las cuentas de Izar y la provisión de la devolución de las ayudas exigidas por Bruselas de 1.200 millones de euros y que llevaría a la empresa a causa de disolución. El siguiente paso sería el 27 de enero, cuando la junta de Izar acuerde la disolución.

En el borrador del acuerdo que ayer perfilaban ambas partes se sigue manteniendo la actividad militar y civil de la empresa en todos sus centros. La actividad militar de Izar se segregará en una nueva compañía, denominada inicialmente New Izar. Esta nueva sociedad agrupará las actividades de Ferrol, Fene, Cartagena, Puerto Real, San Fernando y el centro corporativo de Madrid. Asimismo, se establece que se potenciará la actuación comercial para obtener nuevos pedidos. La SEPI será la titular de la totalidad de las acciones de la empresa New Izar.

Liquidación ordenada

Ambas partes están de acuerdo en que para salvaguardar la actividad de construcción civil y poder abordar las medidas laborales de ajuste es necesario que Izar entre en liquidación. Dicho proceso se acometerá de forma ordenada una vez segregada la actividad militar. En el marco de la liquidación de Izar se abrirá un proceso de venta de los activos no transferidos a la nueva sociedad. Esta venta podrá realizarse agrupando los activos de Sestao, Sevilla, Gijón y Manises para que sean adquiridos de forma mayoritaria por inversores privados, aunque el capital público también podrá acudir de forma minoritaria.

Durante este periodo los centros no transferidos a la nueva sociedad permanecerán en Izar y la SEPI garantizará los derechos de los trabajadores. Estos centros completarán la ejecución de los contratos que están actualmente en curso. Asimismo, se establecen medidas laborales aún por concretar que tendrán forma de prejubilaciones, bajas incentivadas y traslados entre centros de trabajo próximos geográficamente.

Ambas partes siguen comprometidas al desarrollo de este acuerdo para que la nueva sociedad pueda operar en el mercado desde el 1 de enero de 2005 y se pueda abordar cuanto antes el proceso de liquidación de la parte civil.

Otro sector que puede verse afectado por los ajustes es la minería del carbón. El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, afirmó ayer en el Congreso que el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión para el periodo 2005-2007 "no establece ninguna relación directa" con el consumo de carbón nacional y, por tanto, "no debe afectar" a su producción.

Montilla, que respondió a dos preguntas en la sesión de control al Gobierno, reiteró que el Ejecutivo cumplirá el actual Plan del Carbón 1998-2005 y negociará con los sectores implicados el que se aplicará entre 2006 y 2012. El ministro subrayó que el Plan de Emisiones "no determina en ningún momento" las horas que podrá funcionar cada central eléctrica de carbón.