Un hombre mata a cuchilladas a su esposa en la cocina del piso familiar
La policía detiene al agresor y la ciudad de Sabadell decreta un día de luto
María Luisa Ilzarbe, de 57 años, falleció el lunes en Sabadell tras ser apuñalada varias veces por su marido, Rafael López, de 53. Ocurrió tras la comida y, según confesó su marido a la policía, que lo detuvo en la puerta de su casa, fue "por una riña". El hijo de la víctima, de 21 años, encontró el cadáver en la cocina, hacia las 21.00 horas. Le acompañaba su tío, quien alertó a la policía. Con esta muerte el número de víctimas por la violencia contra las mujeres en lo que va de año asciende a 67, una cifra cercana a la de 2003, año en el que murieron 70 mujeres a manos de su pareja o ex pareja.
En el domicilio, una casa unifamiliar a un paso del bosque, en el barrio de Can Deu de la ciudad barcelonesa de Sabadell, se hallaron cuatro cuchillos manchados de sangre. López, que desde el primer momento confesó que había matado a su esposa, no tiene antecedentes policiales. María Luisa nunca había interpuesto denuncia alguna en su contra.
¿Qué le pasó el lunes al mediodía? María Luisa Ilzarbe trabajaba mucho, según sus vecinos. Tenía una carnicería, en la plaza de España de Sabadell. Sus jornadas eran maratonianas, y algunas noches también tenía que ir a cuidar a su madre. Su marido no trabajaba. "Desde que vivo aquí, y de esto hace 13 o 14 años, nunca ha trabajado. Siempre iba arrastrando los pies, cabizbajo, un poco dejado en su aspecto", explicó ayer José Aguilar, uno de sus vecinos. Sus únicas salidas eran los paseos con el perro. Casi no hablaba con nadie "era retraído, las únicas respuestas que le arrancabas eran un sí o un no", relató Aguilar.
Nadie abrió la puerta
La policía recibió la llamada a las 21.00 horas, pero la policía no especificó cuándo se produjo el asesinato. Según Aguilar, que habló con el hijo de la víctima, el lunes por la mañana, María Luisa, acudió como todos los días a trabajar a la carnicería. Después se fue a comer a su casa y, por la tarde, ya no regresó. Algo extraño en una mujer que siempre acudía puntual a su trabajo. Preocupados, sus compañeros llamaron varIas veces a su casa, pero nadie contestaba al teléfono. Decidieron presentarse en su domicilio junto a la hermana de la víctima, pero otra vez los intentos fueron frustrados; nadie abría la puerta. Finalmente, avisaron al hijo que acudió junto a su tío al domicilio familiar. Cuando el hijo abrió la puerta estaba su padre, que en ningún momento intentó huir, y su madre, muerta, en el suelo de la cocina. López pasará hoy, según la Policía Nacional, a disposición judicial.
Ayer, Sabadell decretó un día de duelo y el Ayuntamiento condenó "con rotundidad" los hechos y mostró su solidaridad con la familia. Por la tarde, entidades y consistorio manifestaron su repulsa en un acto en la plaza de Sant Roc. Otra vez asomaron lágrimas. Un minuto de silencio y un aplauso por Luisa Ilzarbe y otras tantas mujeres asesinadas.
En lo que va de año un total de 67 mujeres han muerto víctimas de la violencia machista: a manos de sus maridos, compañeros sentimentales o ex parejas. La cifra es parecida a la de 2003, año en el que se registró la muerte de 70 mujeres.
El apuñalamiento es la principal causa de las muertes (25 se produjeron de esta forma), seguida de los golpes (11) y los disparos (10). El estrangulamiento, el atropello o la asfixia también han sido métodos empleados por los agresores para acabar con la vida de las víctimas.
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