Francia y Alemania se salvan de la sanción por déficit excesivo

La Comisión Europea mantendrá congelado el procedimiento de déficit excesivo contra Francia y Alemania. Aunque una sentencia de julio pasado le hubiera permitido seguir adelante, Bruselas decidió ayer dar tiempo en vista de que en 2005, según sus previsiones, sus déficit públicos volverán por debajo del techo del 3% del PIB. El comisario de Economía, Joaquín Almunia, advirtió de que "la Comisión sigue vigilante".

La Comisión Europea dio ayer por buenas las más optimistas previsiones económicas para los dos grandes países de la Unión, lo que les sigue manteniendo muy alejados de las posibles sanciones por incumplir el Pacto de Estabilidad que ellos mismos impulsaron (mantener el déficit público por debajo del 3% del PIB y la deuda, por debajo del 60%). Alemania, que este año tendrá un déficit del 3,9%, lo reducirá el próximo año al 3,4% y al 2,9% en 2006. El déficit de Francia, que este año fue del 3,7%, caerá también en 2005 al 3,0%.

La Comisión Europea, para poder mantener congelado el procedimiento por déficit excesivo argumentó que es el año 2005 el que se debe tener en cuenta como ejercicio de ajuste. "Es la interpretación jurídica del dictamen del tribunal", argumentó Almunia. El Tribunal de Justicia europeo dictaminó este mes de julio que el Ecofin (Consejo de Ministros de Economía y Finanzas) no tenía potestad (como hizo en noviembre de 2003) para congelar el procedimiento de déficit excesivo lanzado por la Comisión Europea sin tener una propuesta previa de la propia Comisión.

La decisión de ayer se ha tomado, según Almunia, tras negociar con el Consejo (los gobiernos) y considerar que esta institución, así como la Comisión, ya habían manifestado previamente su opinión de que es el año 2005 el que debía tomarse como ejercicio de ajuste, a pesar de que ambos países superan el 3% de déficit desde 2003. Ambos países se beneficiaron del apoyo de la mayoría de sus socios europeos en este asunto contra la vía de las sanciones. Ahora, además, tienen a favor las nuevas propuestas de Almunia de flexibilizar el Pacto de Estabilidad de manera que se tengan más en cuenta los esfuerzos por reducir el déficit. Esta reforma podría quedar aprobada por el Ecofin el próximo mes de marzo.

En efecto, ambos países prevén hacer esfuerzos para recortar sus déficit, lo que se une a unas previsiones de crecimiento del PIB mejores que las esperadas. Alemania, cuyas previsiones hablan de un crecimiento del PIB del 1,5% para 2005, ha tomado medidas que, según la Comisión Europea, le pueden generar un ahorro del gasto general gubernamental de unos 10.750 millones de euros (0,5% del PIB) en 2005, comparado con las previones de otoño.

Ajuste de Berlín

Algunas de las medidas tomadas por Berlín para reducir sus gastos son las siguientes: no habrá que afrontar el año próximo ningún déficit en el pago de las pensiones de los antiguos trabajadores de correos, hay un recorte generalizado de los gastos en los presupuestos e intentará no incrementar los sueldos de sus funcionarios. Además, las arcas del Estado percibirán unos 4.300 millones de euros provenientes de antiguos subsidios ilegales que siete bancos alemanes deberán devolver.

Francia, que espera un crecimiento del PIB del 2,5% para 2005, considera que logrará reducir su déficit conteniendo el gasto y aumentando los ingresos. Ahorrará gastos, fundamentalmente, gracias a la dura reforma del sistema sanitario acometida el pasado verano y pretende aumentar los ingresos a través de una reforma fiscal y al pago que harán las empresas públicas de gas y electricidad a la Seguridad Social para afrontar las pensiones de los empleados de dichas empresas.

Joaquín Almunia advirtió ayer de que las medidas que tomarán ambos países para reducir sus déficit no son medidas estructurales, razón por la cual deberán introducir nuevos ajustes en 2006 para mantener controladas las cuentas públicas.