Los nacionalistas piden la reforma del Pacto contra ETA

José Luis Rodríguez Zapatero tendrá que "ser valiente", como dijo ayer, para lograr materializar su apuesta por un gran pacto para aislar al terrorismo islamista del islam, que presentará el viernes en la reunión del Consejo Europeo en Bruselas. El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, advirtió de que no va a aceptar que la suscripción de ese nuevo pacto diluya el acuerdo contra ETA que los populares mantienen con los socialistas. Pero ERC, CiU y PNV exigieron la reforma de este acuerdo.

Zapatero, en su primera intervención en la sesión de ayer, planteó a todos los partidos un "pacto de Estado contra el terrorismo internacional que sirva de catalizador y de modelo para la comunidad internacional". Aclaró que la oferta de este nuevo pacto, para el que España "está bien situada" para promoverlo ya que "hemos sufrido como pocos el zarpazo del terror", tiene una vocación internacional -Unión Europea, los países islámicos, Estados Unidos y la ONU-, con el objetivo de aislar el terrorismo islamista del Islam.

Su oferta contó, en primer lugar, con el recelo del portavoz del PP, Eduardo Zaplana, que no la consideró necesaria al garantizarle el apoyo de su partido al Gobierno contra el terrorismo y, sin embargo, vio en ella la sospecha de que pretenda diluir el pacto vigente que ambos partidos mantienen contra ETA desde 2000.

Los partidos nacionalistas no desdeñaron la oferta de Zapatero de pacto contra el terrorismo islamista, pero aprovecharon la oportunidad para reclamar la modificación del pacto vigente que PSOE y PP mantienen contra ETA. El portavoz de CiU, Jordi Jané, reclamó a Zapatero la apertura a los demás partidos de dicho pacto.

El portavoz de ERC, Joan Puig, precisó que la modificación debía materializarse en el preámbulo del pacto contra ETA porque "equipara a los terroristas con los partidos nacionalistas". Y Emilio Olabarria, en nombre del PNV, insistió en reclamar un único pacto "de amplio espectro" porque el pacto vigente contra ETA "criminaliza la ideología nacionalista".

Zapatero defendió, en sus réplicas, la compatibilidad de ambos pactos: el vigente contra ETA y el nuevo pacto contra el terrorismo islamista. "He dicho muchas veces que el Pacto por las Libertades se mantendrá mientras exista ETA, y mantendré mi palabra", dijo Zapatero.

No obstante, Zapatero admitió su disponibilidad a cambiar el preámbulo del pacto contra ETA si el PP estaba dispuesto a ello. Argumentó que la "esencia" de ese pacto no está en el preámbulo, que responde a la "coyuntura", al momento político del Pacto de Lizarra, al momento de las relaciones que el PNV mantenía con Batasuna, sino al "articulado", que recoge las medidas concretas contra ETA. Asimismo, dijo que el pacto contra ETA ya se había abierto parcialmente a todos los partidos al participar en las reuniones informativas de la Comisión de Secretos Oficiales

Pero Zapatero también aclaró que si el PP no está de acuerdo en modificar el preámbulo del pacto contra ETA, su Gobierno "no lo abrirá" pues "para ampliarlo, modificarlo o cambiar algunos de sus contenidos tiene que haber acuerdo entre dos" entre el PP y PSOE.